jueves, 10 de septiembre de 2009

Los Cinco Principios de Ludlin


Se nos hace difícil saber de qué hablar esta vez, porque hay mucha ovejilla suelta. Que si Rouco dice que para evitar el botellón hay que beber (ay Dios, ¿pero por qué la iglesia se empeña en autodestruirse…?), que si Reuters ha pillado in fraganti un fotomontaje de ‘El Mundo’ en portada para hacer pasar a ZP como un megarojo, demostrando así que es un periódico de derechas sin disimulos y que vive pendiente de las neuras y demonios particulares de Ramírez, que si nos van a subir los impuestos, que si esto y lo otro… Al final hemos optado por hacer un poco de ensayo, porque a fin de cuentas es lo que mejor se nos da, ya que entre todos los del Equipo sumamos unos 16 años de estudios universitarios. Nos fijamos en el señor Ludlin, todo un descubrimiento que anda circulando por la red. Al parecer es un trabajador de una multinacional que lleva años de observación antropológica. Se sospecha que trabajaba para Lehmann Brothers (eso sí que lo dice todo). Esta es la traducción.

Primer Principio de Ludlin: No importa cuánto trabajes ni lo bueno que seas, siempre habrá un tarugo al mando que sólo verá tus fallos, por pequeños y despreciables que sean.
Segundo Principio de Ludlin: Un superior al mando, salvo que sea inteligente, no reconocerá jamás sus fallos y cazará a todo aquel que los refleje, por lo que se impone un silencio total.
Tercer Principio de Ludlin: Un superior al mando, especialmente si es consciente de sus defectos, elegirá siempre a un subalterno más inepto que él, por lo que la cadena de mando se estupidizará progresivamente hasta el colapso.
Cuarto Principio de Ludlin: Un superior al mando inteligente intentará hacer mejor las cosas, pero la mediocridad probabilística de sus subalternos terminará por aislarle del sistema y le reducirá a mero gestor atado de pies y manos.
Quinto Principio de Ludlin: Lo que hace progresar un grupo de trabajo siempre es esa minoría (1/4, según el cálculo matemático) que hace lo suyo y lo de los demás vagos que la rodean. Esa minoría trabajará a destajo hasta que se agote, y entonces todo el sistema, por dejación, entrarán en colapso. 

2 comentarios:

Carlos dijo...

Verdades como puños no solo en el sector privado. Yo añadiria el concepto de "Ascenso por incompetencia", como que se hiciera menos daño arriba, donde luego se descubre que el tablon que se uso para tapar el socabon, esta mas podrido que la mierda que esconde a su sombra.

Corso Expresso & Cia dijo...

Totalmente de acuerdo.