jueves, 31 de diciembre de 2009

Año Nuevo con triste RIP

Antes de que termine el año un par de cosas, una triste y otra peculiar. Primero (triste): Iván Zulueta, autor de la película de culto 'Arrebato', ha muerto por una insuficiencia respiratoria. Toda su vida creativa de cara al público giró alrededor de ese filme rompedor que puso en 1980 su granito de arena a la ruptura cultural con todo el posfranquismo. En realidad es metacine, es decir, una película sobre una historia alrededor del cine mismo, con dos jovencísimos Eusebio Poncela y Cecilia Roth (que prometieron mucho y, la verdad...). Una pena, pero también es cierto que su cine se quedó justo en esos años, y aunque se le cerraron muchas puertas, lo cierto es que el gremio no le ayudó a que volviera a ponerse detrás de la cámara. Habría sido muy interesante verle en los 90 o ahora mismo rodando.
Segundo (peculiar): vamos encaminados, una vez más, hacia otra fiesta pagana. Al menos ésta no la han revestido de religión. Regocíjense porque salvo el día de la Constitución y el 1 de Mayo son las únicas fiestas "humanas" auténticas. Pero ya aburren. Mucha copa, mucha comida, mucha juerga pero al final es una noche más como cualquier otra de sábado o viernes en otro momento del año. Debería buscarse algo más notorio y diferente para festejar el cambio de año: sexo en público, guerras de bolas de nieve, luchas a muerte a espada, tirar dinero por la ventana, quemar el calendario y bailar alrededor, leer poesía sentado en lápidas de cementerio, escenificar algún capítulo de Los Simpson, torneos medievales... Algo con más enjundia, ¿no? Es una sugerencia. Para todos, feliz Año Nuevo, buena resaca y que en 2010 nadie pierda el trabajo y/o el alma. Es lo mínimo que se puede pedir...

lunes, 28 de diciembre de 2009

Copérnico (1473-1543-2010)

Hay cuentas pendientes que es mejor no saldar. Ahora resulta que a Copérnico lo van a sacar de su tumba de Grabungen para enterrarlo de nuevo, ahora sí, con todo el boato a una figura histórica, el 22 de mayo de 2010 en una capilla de granito negro en Ermland, al noreste de su patria, Polonia. Curiosamente la misma Polonia ultraconservadora seguidora fanática de la misma religión que le condenó por su teoría heliocéntrica que hizo avanzar a la Astronomía por lo menos dos siglos en dos décadas. Esto nos recuerda mucho a las disculpas públicas del Vaticano por el caso inquisitorial contra Galileo. Pues para eso mejor te quedas calladito y no haces el idiota unos 400 años después. A veces es mejor seguir siendo culpable por razones históricas que no culpable y además imbécil. Que sepamos tampoco han pedido perdón por el asesinato político de Giordano Bruno en 1600, quemado en la hoguera, ni de muchos otros que dieron con sus huesos en el fuego o en la cárcel por pensar libremente. Todavía retumba su sentencia personal contra el tribunal de la Inquisición: "Tembláis más vosotros al anunciar esta sentencia que yo al recibirla".

Polonia lo hace como un desagravio al que quizás sea el más útil y famoso de todos sus súbditos (el otro, ése en el que estáis pensando, esría famoso pero no útil para la especie), que por fin recibirá el agasajo que se merece. Cinco siglos después, cierto, pero lo recibirá. Y como recompensa para esta cultura visual en la que vivimos, la policía polaca se ha entrentenido en reconstruir, a partir del cráneo del astrónomo (escrupulosamente comprobado su ADN, por cierto), cuál sería su aspecto al morir. No impresiona mucho, cierto, pero por lo menos los polacos pueden decir que van a enterrar a Copérnico. Los españoles no podemos decir lo mismo de García Lorca, ¿no? (risas enlatadas sinceras).

PD: el Archivo Centelles ya está en Salamanca. Sentido Común, 1 - Nacionalismo, 0.

sábado, 26 de diciembre de 2009

Asa Larsson: género negro femenino

Empezó como una especie de gran mentira, pero es una verdad bastante evidente. La "literatura femenina" existe, vende y en lugar de renegar de ella deberían acreditarla. Sólo las escritoras inseguras y débiles reniegan de su condición femenina. Asa Larsson no lo hace en su primera novela traducida al español, 'Aurora boreal', género negro escandinavo en estado puro pero matizado por una dominación total de personajes femeninos en todas sus variantes: prácticas, fuertes, débiles, inteligentes, tontas... 'Aurora boreal' es una novela entretenida, interesante, agradecida. Y son los tres adjetivos más grandes que le podemos dar en esta crítica: lo mejor de todo es la forma de abordar la propia narración, desde una perspectiva psicológica, con el espejo frente a la mente para que lo que anida en el alma de las acciones sea tan importante como los hechos en sí. La clave son los monólogos interiores, las visiones interiores, las derivas personales e insondables de cada uno de los personajes femeninos. Ojo: los masculinos no cuentan con ningún monólogo psicológico salvo por el cadáver. En las antípodas con la ultradescriptiva y detallista saga 'Millenium'. Comparte apellido con Steig, pero nada más. Y el trasfondo religioso, que parece repetirse en su segunda novela, 'Sangre derramada', es muy interesante. Eso sí, como se repita mucho perderá punch y mordiente.

Y hasta ahí podemos hablar. Lo demás tendrán que leerlo. En una escala del 1 al 5 quizás le pondríamos un 3, por su fuerza, por su potencial, porque Asa Larsson promete mucho y habrá que seguir los pasos de las nuevas novelas traducidas. Eso sí, debería dejarse de tantas tonterías de género, como si por ser mujer sólo puede escribir usando a mujeres como claves literarias. Un verdadero plumilla sabe que la mente puede tener taras de género, pero en lo importante no importa si los genitales son exteriores o interiores. Menos prejuicios y más riesgo le vendrían bien. Recomendada. Amapoles la firmaría.

viernes, 25 de diciembre de 2009

El ojo que os mira

En Navidad no se mueven ni las alas de las moscas. Del frío y de la apatía. La cultura se convierte en ese recurso accesible por dinero donde lo que importa es el ocio, no el conocimiento. Y desde que regenta el burdel Little Julius apenas hay oportunidades de saber dónde está la frontera entre ocio para las masas e industria cultural. Porque sí, queridos, hay diferencias. La primera es una rancia versión de temas ya trillados hasta el agotamiento, reconvertidos en paquetes cómodos y fáciles de consumir, que no plantean problemas al público (respetable sólo a veces) y de los que se puede exprimir algo. Es como todo lo dirigido a las masas: ramplón, simple, a veces incluso rozando la mediocridad. Está en esa zona gris tan fácilmente dominable por la gente, sea cual sea su capacidad.


Luego está la industria cultural, la misma capaz de generar productos que rompen y destrozan lo establecido. El arte lleva ya más de 200 años de carga de caballería contra lo aceptable y gris que tanto gusta a la masa. Hemos pasado del arte para las élites al arte para las masas, y en medio, el arte para los resistentes. Ahí es donde está la grandeza cultural, donde está esa industria que se lucra provocando al pueblo y poniéndolo en la picota. Por eso 'True Blood' arrasa en un país tan mojigato e hipócrita como EEUU, y por eso aquí el new art de Londres no entra ni con calzador.

Cada nación tiene sus líneas rojas, y en Salamanca no las traspasa nadie, no vaya a ser que se nos caiga el invento y la buena forma de vivir. Básicamente, en Salamanca no hay coj... para hacer algo que merezca la pena, porque se vive colgado del dinero ajeno y no del propio. Y así no se va a ningún lado. El primer paso de la grandeza es la diferencia. El segundo, la independencia económica; el tercero, la imaginación; el cuarto, cierta dosis de idealismo. Pensábamos que en Salamanca había gente así, pero vemos que incluso los que se amordazaron como gesto simbólico hace más o menos un año en la Plaza Mayor son igual de grises que los que gobiernan. Apunten esto: almas pequeñas, ideas pequeñas. Todo lo demás son excusas. No se puede admirar ni aupar a quien no se arriesga. Ejemplo: Enrique Marty. Y el que no lo entienda es porque ve el mundo en blanco y negro, es decir, en gris. Aprovechen todos estos días libres para arar el campo de neuronas y sacar algo interesante.

martes, 22 de diciembre de 2009

Salamanca, Arco y los recortes en la pasta

Ya viene la locomotora a toda pastilla para estrellarse contra lo inevitable: Ifema. Dos noticias jugosas. Primera, el poder bigotón de Salamanca le ha metido un tajo del 22% al presupuesto de cultura municipal, de los más altos de Castilla y León. Interiorizamos el asco y nos damos cuenta de que quizás así más de uno empiece a pensar por sí mismo y no a chupar de Papá Gobierno Municipal. Es decir, menos bufones para ese rey sin corona. A saber cuántas deudas se esconde bajo la alfombra, cuántos favores a amigos, cuántas tasas de aduana por aventuras políticas que habrá que pagar con el dinero público. 

Segunda: los galeristas empiezan a cabrearse con Ifema para organizar Arco 2010. Ojito con las tortas sordas se están dando en Madrid entre el poder privado-público que dirige Ifema y el poder intelectual y mercantil de los galeristas. De todos los personajes del bestiario cultural los galeristas son los más fenicios de todos, pero con razones para serlo: viven de la pasta que recolectan por el arte de otros. Si no se vende no sobreviven. Por eso están hasta las meninges de que los politicastros metan las narices donde no deben a la hora de elegir qué galerías pueden o no pueden entrar en la próxima edición. 

Detrás hay muchos intereses, que tiran de un lado y del otro. El tufo de 'El País' es considerable, sobre todo porque es uno de los cizañeros que quiere crear un Arco paralelo que devore al original y se lleve el trono. Mucho arribista, mucho medio de comunicación interesado que no para de salpicar sangre a unos y a otros. Y ojo que Arco puede irse al garete el año que viene. Lo dicho, si es que no se puede confiar en el poder público: más tarde o más temprano te meten el dedo en el ojo con el dinero. 

lunes, 21 de diciembre de 2009

Lágrimas en la lluvia

Nos cuentan que el Ateneo de Salamanca no para de hacer recitales de poesía, pero que son como momentos que se van a perder como “lágrimas en la lluvia” de las que habló Roy Batty. (Nota al pie: es el replicante que interpretó Rutger Hauer en ‘Blade Runner’, ejem…). La poesía se pierde, se diluye, son hojas en el viento, es una literatura que se deshace bajo el peso todopoderoso de los dos filos de la hoja: la prosa novelada y la prosa de ensayo. Más allá de todo esto sólo queda la alegría del bohemio, del elitista o del soñador. Nos gustaría ser poetas, pero nosotros somos mercenarios de esa espada de prosa, y no hay ya vuelta atrás. Demasiados prejuicios. Intentamos que alguno de nosotros en sus muchas personalidades pudiera decantarse por la lírica, pero no hay más lírica que la operística. Todo lo demás son eso, lágrimas en la lluvia. La belleza de las palabras se convierte en cañonazos de la idea y la acción. La poesía es lo que queda cuando el lenguaje es libre por completo y no se somete a la tiranía de la descripción o el diálogo. Quizás por ello no ha triunfado para las masas, sólo camina sigilosamente entre las piernas, como una culebra silenciosa a la que nadie hace caso. Para bien o para mal, el Ateneo seguirá silencioso. Aunque a veces es mejor ser invisible. 


sábado, 19 de diciembre de 2009

El Congreso Negro

Ciertamente nos pueden los prejuicios. El portal cultural Notodo.com ya tiene candidatos para los premios a la mejor actividad cultural de 2009, y en la difusa categoría de Mejor Cita Cultural, donde entra de todo lo imaginable (desde giras de bandas hasta el Salón del Cómic de Barcelona), aparece una de nuestras perlas negras preferidas: el Congreso de Novela y Cine Negro. Ya hemos hablado aquí de las bondades de esta cita disfrazada de curso extraordinario universitario, y también hemos anhelado muchas veces que por fin el cuervo que les robó como logo Getafe Negro pueda echar a volar con más fondos y más ambiciones. 


Álex Martín Escribá y Fernando Sánchez Zapatero han sudado durante años (en 2010 será el sexto) para sacar adelante una cita que en demasiadas ocasiones ha sido ignorada por los medios. Cuando no es la falta de espacio y la falta de voluntad, como si la literatura y el cine de género no fuera una mina de la que sacar auténticas fortunas. En 2009 confesaron ambos que querían precisamente batir alas y se ponían una frontera de un lustro para emular a la Semana Negra de Gijón. Va a ser difícil, tanto que quizás deberían optar por otra vía, la de Getafe Negro, que claro, los Zipi y Zape no cuentan con las bolsas de dinero que sí tienen en Madrid. Quizás por eso tenga más mérito todo lo que han hecho durante estos años. Por la Filmoteca de Castilla y León, que cede su pequeño auditorio para las conferencias, han pasado en estos años gente como Agustín Díaz-Yanes, Enrique Urbizu, Fernando Savater, Lorenzo Silva, Román Gubern, Imanol Uribe, Andreu Martín, Juan Madrid, Guerrero Casasola, Jesús Palacios, Vicente Aranda, Ángel de la Calle, Paco Camarasa… Muchas neuronas productivas juntas que valen mucho más que la mayor parte de las programaciones mediocres y parasitarias que se hacen en Salamanca, tan dada a mamar de la teta municipal. 

El futuro está en la iniciativa privada, que no entiende de compromisos sino de poder neuronal y de rentabilidad. ¿Es o no es rentable juntar en una sala a Fernando Savater y Agustín Díaz-Yanes? Pues sí, pero hace falta echarle agallas y más saquitos de dinero. Si las editoriales del género se decidieran, si parte del Congreso reposara mucho más en internet (quizás emitiendo en directo por la Red las conferencias), si la web se actualizara más, y sobre todo, el salto definitivo: salir de la sombra de la Usal para crecer, porque la universidad tiene unos límites. Si se llevan el premio (muy difícil, pero la esperanza es lo último que se pierde) será un toque de advertencia para recuperar ese logo del cuervo que Getafe les robó.

 

viernes, 18 de diciembre de 2009

El padre de Alien ha muerto

Por favor, mientras lean esto, pónganse de pie. Sí, es incómodo, pero es el mínimo gesto de respeto por la muerte, anunciada hoy mismo por la agencia EFE (alias ‘La Casa’ o ‘La Agencia’, qué miedo…) del guionista Dan O’Bannon. Y se preguntarán, ¿quién era este tipo? Sencillo: él fue quien metió la ciencia-ficción y el terror en el futuro al escribir ‘Alien, el octavo pasajero’, para luego llenarse el bolsillo con ‘Desafío total’. La segunda nos importa poco, pero él fue quien sacó a la bestia total, el que creó el mito de Alien y quien supo hacer lo que tenía que hacer: simplificar, usar la psicología y rebuscar en el subconsciente para clavarnos en la butaca del cine, sin poder dejar de mirar entre los dedos que nos tapaban la cara. ¿Qué el cine lleva enseñando monstruos cada vez más fieros en pantalla desde el primer minuto? Pues él lo escondió hasta el final, porque “lo desconocido aterra mucho más que lo que tiene cara y sonido”. Sólo por eso, un minuto de silencio por Dan O’Bannon. RIP.


miércoles, 16 de diciembre de 2009

Paloma, Bijl, Olaf y el DA2 - Coctelera

Mucho teatro en Salamanca: primero Oteyza y Solá con ‘Por el placer de volver a verla’. Pero ya fue. Así que no pega hablar de ellos. Viernes 18 y sábado 19, ‘Noviembre’, con Santiago Ramos haciendo de pícaro presidente de EEUU, con texto de David Mamet y la misma sátira salvaje de toda la vida golpeando en la entrepierna del poder que se cree eterno y tiene pies de barro. Teatro Liceo, 21.00 horas, entradas asequibles incluso en crisis (12 euros). Muy bonito todo. Pero el bufón y el payaso que llevamos dentro está muy capcioso, muy aburrido. Necesita algo nuevo, o por lo menos algo mejor. Y se da cuenta, con esa mirada torvísima al buen estilo de Olaf, que lo que realmente nos hace sonreír son las exposiciones. 

Primero Paloma Pájaro, la misma morena algo caótica (ya no tan joven, pero igualmente interesante… que más de una se tiñe canas…) que intentó hacer un Tacheles temporal en Salamanca y se quedó para los restos. La misma que el viernes inaugura en Adora Calvo (para los de fuera de la ciudad es una de las mejores galerías de Salamanca, la única que va a Arco, si es que eso es un mérito) la serie ‘Wonderufl/water ball’, una vuelta de tuerca hiperrealista a las imágenes idealizadas de paraíso idílico, una forma de mofarse del escapismo de la sociedad actual. Y por supuesto el DA2, que ha dado en la diana una vez más y ha conseguido que la subdelegación virtual de la República de Malasaña, Notodo.com, les nomine dos exposiciones para el premio de Mejor Exposición del Año 2009. Una la de Marc Bijl y otra la de Erwin Olaf, y no vamos a volver con la matraca de ambos artistas holandeses porque este blog ya parece una sucursal y a nosotros no nos paga el erario público. Sólo dejaremos un enlace (pinchar) para que quien quiera pueda disfrutar del éxito de las exposiciones. 


martes, 15 de diciembre de 2009

Cristo en pelotas

En sus ensayos sobre la tolerancia, John Locke (el filósofo, no el personaje de ‘Perdidos’ – porque sí, hay gente que los confunde por el nombre… Dios…) afirmaba en un rinconcito convenientemente oscurecido que “no habría que permitir el derecho a voto a los católicos” en Inglaterra. Las razones para una afirmación así, hoy ya un chiste jacobino que a muchos nos hace gracia (a otros no, pero el sentido del humor y la Fe no van de la mano…), eran que los católicos seguían a pies juntillas los preceptos del Papa de Roma, que se metía en política y economía. Por lo tanto no eran ciudadanos de fiar porque su lealtad no estaba con el Rey, con el Parlamento o las Leyes inglesas, sino con sus creencias. 

Contamos esto por esta cuestión de los crucifijos y cómo las instituciones de Castilla y León, radicalmente católicas, se pasan las órdenes de Bruselas por el arco del triunfo de Trajano. Tiene mucho de cuestión cultural y política y muchísimo menos de religiosa. Somos todos, en la inmensa mayoría, “culturalmente cristianos”, pero no de ejercicio o de pensamiento. Vivimos una etapa posterior, una especie de poscristianismo en el que reconocemos determinadas fiestas y ritos sociales (matrimonio, comunión, bautizo, fiestas religiosas) pero no el dogma. Es decir, que nos quedamos con una carcasa vacía muy útil socialmente pero poco más. 

El propio Locke aseguró que la religión era un tema privado porque “afecta solamente a la relación del hombre con Dios, no a las relaciones humanas”. De ahí tira un poco más y asegura que esa vinculación individual (muy en la línea protestante) libera al ciudadano de obligaciones disciplinarias más allá de las que se imponga a sí mismo, y que “no hay base bíblica para un estado cristiano”. Lo entrecomillamos para que así quede clarito y meridiano que una vez más los seguidores de San Pedro han dejado a Cristo en pelotas. Si el estado se propone (y si no, al tiempo) prohibir todo símbolo religioso fuera de la esfera privada, ¿por qué permitir entonces el crucifijo? Ya lo dijo Erasmo de Rotterdam, “Dios no está en las estatuas y las cruces”, sino en el corazón y la mente de cada uno de nosotros. Los verdaderos cristianos no necesitan parafernalia, los que prostituyen al nazareno y lo dejan en cueros sí que los necesitan. 


sábado, 12 de diciembre de 2009

¿Superará a 'Blade Runner' o son ilusiones?

Ya no queda nada para saber si James Cameron es el nuevo Ridley Scott de los 80, si va a revolucionarlo todo como él, si realmente como dicen 'Avatar' es una nueva piedra de toque para el sci-fi, o simplemente una voltereta digital de luz y color más. Si triunfa podría ser algo parecido a 'El Señor de los Anillos' en su día, un pedernal para otros; y si fracasa será una posible tumba para Cameron, por otro lado un gran director con un ego absurdamente hinchado. 

De todas formas, habrá que cruzar los dedos y rezar para que por fin sea capaz de convertir esta película, como prometen muchos, en una versión más naïf de lo que hizo en su día 'Blade Runner'. Si esto último es cierto, como más de un fanático ha cantado por la Red, es más que probable que 2009 sea un año para recordar. Pero habrá que esperar... Muchos han cantado bingo y dicho que reducirían 'Blade Runner' y aquí seguimos, esperando...

viernes, 11 de diciembre de 2009

Cinco razones para decir no

Hay una sola razón para apoyar la huelga de hambre de Aminatu Haidar: el derecho a la independencia de un pueblo y a su libertad del yugo de un estado, Marruecos, que se pasa la democracia por el arco del triunfo de su rey, que cada vez se parece más a su padre. Hasta ahí tiene todo nuestro apoyo. Porque a liberalismo de izquierdas aquí no nos gana nadie, que todavía tenemos a más de uno silbando la Marsellesa revolucionaria por los pasillos. Por el contrario, hay otras cinco razones para no apoyarla.

Primera: Lo que hace es un chantaje político al Gobierno español para que fuerce la situación con Marruecos y la deje volver. Ella piensa: ya que nadie me hace caso voy a darle un sopapo al único que me trata con algo de dignidad, a ver si así llamo la atención.

Segunda: Al hacer esto ha quemado muchos puentes del movimiento saharaui en España, especialmente con el poder, que ha visto la maniobra como una puñalada trapera. Después de esto que no esperen nada de los estamentos oficiales. 

Tercera: España no tiene ninguna responsabilidad en la situación del Sahara Occidental porque ya no es potencia ocupante y le otorgó la libertad al territorio hace más de 30 años. Lo que pasara después no es culpa suya, porque de la misma forma que se le exigió irse ahora no se le puede exigir quedarse.

Cuarta: Las relaciones con Marruecos, nos gusten o no, son más importantes porque son socios en la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico y la inmigración. Que nadie se engañe: cuanto más manduca les demos a los marroquíes, menor será la inmigración ilegal.

Quinta: Sólo por llevar la contraria a tanto burgués rojo Ferrari que no es activista salvo para salir en la foto merece la pena negarse a firmar nada. Qué fácil es echarle la culpa de todo a otros, especialmente a Papá Estado, el mismo que le salva los muebles a la música y al cine patrio para evitar su hundimiento wagneriano. Que lo haga Alberto San Juan o la Bardem porque son rojos con escapulario vale, pero que lo haga Almodóvar o el Topo Giggio de la UGT ya clama al cielo. Menos gilipolleces y más racionalidad, que esta mujer nos está chantajeando a todos…


jueves, 10 de diciembre de 2009

Diez Negritos en Salamanca

No es bueno ponerse sentimental, pero mal, muy mal está la situación cuando la eficiencia es sustituida por la sumisión, sea como sea, en el momento que sea. Independientemente de que los humanos eficientes sean luego unos filibusteros que negocian sus beneficios al margen de la masa. Los grupos de trabajo siempre funcionan de acuerdo a dos principios: las órdenes y la disciplina. Las primeras pueden ser buenas o malas, pero siempre van en un sentido; la segunda brilla por su ausencia en la mayor parte de los centros de poder y de trabajo, y normalmente suele venirse abajo por pereza, costumbre, anquilosamiento o una dirección inútil y caprichosa. De esto último en España saben mucho, especialmente en plena crisis donde la guadaña siega sin compasión, como la Peste Negra. La gran peste asola por completo la nación (la de todos, no la de Guardiola… payaso) y se lleva por delante a todos como en una ruleta rusa, y no se libran ni jefes ni vasallos, ni primerizos ni veteranos. Es una lotería, un azar infantil y caprichoso que demolerá cualquier posibilidad de supervivencia o de mejora. Si al menos la Peste Negra se llevara a los peores habría alguna esperanza de superación, pero no hay nada de eso, sólo más errores acumulados. Al final va a ser cierto lo que decía Buenamadre, “la novela favorita en cualquier empresa es ‘Diez Negritos’”. Cada vez que se apaga la luz la palma alguien más. Sólo se nos ocurre un consejo: "Ante todo, mucha calma, que de peores hemos salido". O no...

martes, 8 de diciembre de 2009

Art Salamanca (2)

Lo segundo que podemos aportar de Art Salamanca (para lo primero, ver el post anterior), es que el negocio funciona aunque sea con ayudas. A la pluscuamperfecta miriada de caciques que pululan por los pasillos retorcidos del poder en esta ciudad les importa un comino lo que le pase a la feria: es una justificación, una excusa, una nota más de un informe sobre actividades que busca el dinero de los pucelanos para así poder justificar el supuesto negocio que han montado alrededor de la cultura. Que no es tal, porque abrir una habitación y colgar un cuadro no es sinónimo de cultura, sólo es un cuadro colgado en la pared. Pero a ellos les basta. Mueven lo que haga falta para crear la ilusión, aportan algo de dinero y luego se van. ¿Y la promoción, y la forja del público, el aspecto pedagógico? La cultura no es como hacer una casa: lleva un trabajo paralelo sin el cual todo el esfuerzo no sirve para nada. ¿De qué sirve hacer una caja de varios centenares de miles de euros si atrás sólo queda el ruido de los galeristas y coleccionistas? Para que el negocio del arte contemporáneo no se pierda y siga generando toda una serie de plusvalías e impuestos indirectos. Que aquí Hacienda somos todos pero algunos pagan más.

Y de los cafres de Valladolid nadie supo nada. Presionan para que entren más galeristas de la región, se lo merezcan o no (algún día rajaremos de esto, bocazas con afición a las copas de vino a las 12 de la mañana incluidos), pero luego no se gastan un puñetero euro en la feria. Insistimos, a este pabellón de almas viejas que nos gobierna le importa un comino educar a la gente, hacerla mejor cada día, simplemente les interesan los informes, salir en la foto para hacer propaganda y luego desaparecen. Cerriles son y nada mejor puede esperarse de ellos, más desde la tradición reaccionaria que les adorna. Qué pena de guillotina, de verdad, como la del dibujo. Aire de billetes y gracias a los esfuerzos de determinadas personas para que Art Salamanca funcione y haya salido por lo menos con algo de buen pie, ingenio mediante. Otro “por lo menos”: ya no está Javier Castro, ese clown sacado de una película de Saénz de Heredia que metió la gamba pero bien. Muchas más cabezas deberían rodar para que el arte llegue más lejos, para que realmente eleve a la gente.


lunes, 7 de diciembre de 2009

Art Salamanca (1)

Hemos dejado pasar los días, concretamente tres, para poder comprobar si una vieja teoría de Buenamadre tenía base o no. Éste solía decir que la sociedad no suele digerir bien las verdades que golpean a los mitos bienpensantes establecidos. Por ejemplo, que todos somos iguales. Ante la ley sí, fuera de ella no somos más que producto de múltiples herencias que pueden desarrollarse con la educación correcta, con la vida bien encaminada o con el talento adecuado. Art Salamanca ha terminado por quinto año consecutivo y en dos post consecutivos vamos a explicar un par de esas verdades concretas que tanto daño hacen. La primera es que no todo el mundo puede apreciar el arte. Así de sencillo: igual que no todos podemos entender la Teoría de la Relatividad, no todos están en disposición de entender por qué dos piezas de Roberto González (‘Babel cruising second life’) sí merecen la pena, por qué una instalación de escultura y fotografía puede justificar en parte su precio, por qué determinadas obras de arte simplemente nos enganchan al verla sin más motivo aparente que una combinación concreta de elementos.

La filosofía lleva siglos intentando definir y conceptualizar el arte y al final se base en lo de siempre: lo que arranca de nosotros, nada más. Y nada menos. El arte pasó de forma de expresión de lo que somos a herramienta al servicio del poder y luego en estilo de una identidad. Y ahora de nuevo vuelve a ser lo que fue en las cavernas, una expresión, una manifestación de lo que llevamos dentro. Y a veces, el arte consigue engancharnos: el problema es que no todo el mundo está preparado. En las ferias como Art Salamanca lo que importa es vender las piezas, mantener vivo el cauce de monedas y el tintineo que hace que funcione el arte contemporáneo. Todo lo demás, juicios de valor aparte, no importan. ¿Qué importa lo que piense el visitante iletrado o no formado que no entiende lo que tiene delante? Nada. Así de triste, así de sencillo y así de cruel. La gente común se lleva las manos a la cabeza pensando que se invierta dinero público o privado en cosas que no entiende, pero nosotros tampoco entendemos ciertas tradiciones sociales que no aportan nada y se mantienen. Al final, Buenamadre tenía razón: todos somos diferentes y algunos pueden y otros no. A no ser, claro, que la educación ayude a superar esa traba de la naturaleza. Pero eso es otra historia más compleja.


jueves, 3 de diciembre de 2009

Pacheco y el Cervantes coincidente

Y volvemos una y otra vez sobre Shakespeare, uno de los tres dioses absolutos de las Letras, quizás la parte más humanista de esa Santísima Trinidad. Y regresamos por lo de “algo huele a podrido en el Estado de Cervantes”, que no de Dinamarca, porque le han dado el premio más importante de la lengua española a José Emilio Pacheco, a la sazón Premio Reina Sofía organizado entre la Universidad de Salamanca y Patrimonio Nacional. Dos en uno, todo en el mismo año. El tufo a manipulación editorial e institucional huele desde los Pirineos: este hombre, gran poeta, se pasó la mayor parte de su vida ajeno a los grandes medios y premios (en España) y ahora de repente le caen los dos más grandes de su género. ¿Se está muriendo o algo así? Estas cosas sólo suelen pasarle a los ancianos con un pie en la tumba, pero el “buenrrollismo” literario empieza a crecer como un tsunami y se extiende a todo, igual que con los Premios Príncipe de Asturias. 

No dudamos de la calidad literaria de Pacheco, pero queda evidente que a toro pasado empieza a cobrar un valor supremo el acto de desprecio y renuncia de Sartre cuando le dijo al Comité Nobel aquello de “el dinero y el medallón se lo mete usted por…”. Renunciar a un premio será el antídoto perfecto para ganar en prestigio, porque las listas de gente con medallón y cheque se hacen en un suspiro, pero siempre se acuerda luego la gente de los que les dieron una patada en el culo. Imagínense a Pérez-Reverte el día que le den el Premio Cervantes: en el Aula Magna de Alcalá de Henares, con el pelo rapado al estilo Easy Company y barba media de mosquetero cabreado diciendo eso de “Majestad, señoras y señores, no necesito esto así que cogen ustedes al manco lepantino y se lo meten por…”. Qué gusto por favor. Lo malo es que los premios suelen venir pegaditos a un cheque, y eso ya es más complicado. Porque como dijo el tercer miembro trinitario, “Poderoso caballero es don Dinero”. Pero sin riesgo no hay gloria, y sin acidez no hay leyenda.

PD: De todas formas recomendamos leer la antología de Pacheco, ‘Contraelegía’, merece la pena aunque no les entre el verso ni con calzador, como a más de uno por aquí.  

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Agustí Centelles y la estocada española

Todavía no habíamos hablado del nacionalismo y el arte, pero ya vamos a hacerlo. Resulta que los dos hijos de Agustí Centelles, el Robert Capa catalán, llevaban casi 20 años queriendo vender el archivo de su padre sobre la Guerra Civil; la Generalitat de Cataluña, que cacarea sobre la dignidad nacional y el patrimonio catalán cada vez que tiene oportunidad apenas había dado ofertas de interés a los hijos, que supuestamente rechazaron una de la casa de subastas Christie’s por 850.000 euros. Les faltó decir que “se ríen de nosotros”: finalmente apareció como una exhalación el Ministerio de Cultura, que se tiró un farol y finalmente compró, por un precio más alto que el dado por la Generalitat, el archivo entero. 


Consternación generalizada en Cataluña, rasgadura de vestiduras y los dos hijos de Centelles cubiertos de palabritas como “traidores”, “peseteros” o “descastados”. Eso sí, qué curioso, muchos en castellano, que no en catalán (en este idioma hasta los insultos suenan como el rumor del oleaje en una cala de Figueres). Pero lo que realmente hizo daño fue que la ministra, en otro gesto “italiano” por la “finezza” que ha tenido, decidiera que todo el archivo se va a ir a Salamanca, al Centro de la Memoria en construcción como compensación a haberse llevado los papeles de la Guerra Civil a Cataluña (los que les correspondían, claro). A eso, en esgrima, se le llama “estocada española”: no la ves venir, suele ser muy barriobajera y jode de verdad. 

Fue en ese punto cuando los Carod-Rovira de la vida entraron en combustión, porque les sonó a venganza siciliana del Ministerio, cuando en realidad se trata de compensar el agravio a Salamanca, y sobre todo, de pura lógica. Esta ciudad, tantas veces criticada aquí, tiene en cambio uno de los mejores centros de conservación de material fotográfico de España en la Filmoteca de Castilla y León, que ya acumula más de 250.000 archivos perfectamente registrados y restaurados. Es decir, un 50% de talento salmantino y otro 50% de maniobra política. Pero mira, la vida es así, va por rachas y a veces hay cierta justicia. Y si no, que la Generalitat hubiera espabilado y apostado más fuerte en el juego.  

martes, 1 de diciembre de 2009

Andreotti y Sorrentino

Impresionante, gloriosa, ácida, irónica, salvajemente humana y toda una lección maestra de cómo hacer cine, y más concretamente el siniestro y escurridizo cine político. ‘El Divo’ es uno de esos descubrimientos sorpresa que noquean como un peso pesado sobre la lona: no se le espera, no se imagina, y cuando hace acto de presencia el efecto sorpresa aumenta la sensación de estar ante una obra maestra. 

‘El Divo’ es una visión satírica al mejor estilo romano de la vida política de Giulio Andreotti, desde que es elegido para ser Primer Ministro por séptima vez en el albor del holocausto político que fue Tangentópoli en los años 90 hasta mediados de esta presente década, cuando fue absuelto de los delitos de asociación mafiosa y conspiración. Paolo Sorrentino, una de las bocanadas de aire fresco del cine italiano (demasiados años de decadencia ya), consigue encajar la gran caja china que es la disección del hombre más poderoso de la historia reciente de Italia, 7 veces Primer Ministro y 25 veces ministro, además del ser más profundamente retorcido y maquiavélico, el último monstruo del siglo XX, como lo llamó Indro Montanelli. Y para botón, una muestra de un diálogo del inicio de la película: Andreotti, perfectamente mimetizado por Toni Servillo (siempre con un tono ácido sobre el personaje, su forma de andar, su encorvamiento de hombros, su mirada inexpresiva), entra en la iglesia. El sacerdote le ve y se sienta a su lado y comienza a hablar:

 - De Gaspieri y Andreotti iban juntos a misa y todos pensaban que hacían lo mismo. De Gaspieri hablaba con Dios; Andreotti con el cura.

- Los curas votan, Dios no. – contesta Giulio Andreotti.

 No hace falta decir mucho más, porque el resto de la película es lo mismo pero elevado al cuadrado. Corran a por una copia, pirata o legal. Pero corran. 

sábado, 28 de noviembre de 2009

El cine, el dinero y un Señor con Bigote


¿Cuánto vale tu alma creadora? Pues depende, debería decir más de uno. La de Gabriel Velázquez unos 60.000 euros, los que necesita del Ayuntamiento de Salamanca para financiar parte de su nueva película, 'Iceberg', que parece ya ser un proyecto más íntimo incluso que los anteriores. Es un claro ejemplo de cómo la astucia del ingenioso autor debe capear temporales para poder llegar a buen puerto. Qué importa haber firmado junto con ese Señor Mayor con Bigote un papelito si a cambio puede terminar su obra. A fin de cuentas Miguel Ángel Buonarotti hizo la Capilla Sixtina para lo peor de la historia del catolicismo, aquel Papado renacentista y traicionero. Es una noticia que no es ni buena ni mala, simplemente la Cúpula del Bigote ha decidido moverse y proteger a un cachorro del Tormes para así poder presumir de algo, y de paso poner en evidencia que el cine español sigue sin crear industria, pero no ya por estupidez sino porque una historia sobre la adolescencia parece no tener sentido en otros lugares.
Pensamos aquí que sí, que hay que darle a Velázquez el beneficio de la duda y esos 60.000 euros y ver qué hace. Al menos su rodaje no parará mientras dure el limbo de las subvenciones del Ministerio de Cultura tras el revés que les han dado en Bruselas. Ahora se ve hasta qué punto Papá Estado es el gran productor de cine nacional. Terrible, realmente terrible esa dependencia pública: mata el ingenio, aborrega a los autores y despilfarra dinero para que luego muchas películas que han cogido parte del pastel ni se estrenen. El público y el cine español, como en la película de Wenders, "tan lejos, tan cerca".


jueves, 26 de noviembre de 2009

La Lorenzana

De todas las estrategias seguidas por Venecia para sobrevivir a todos los imperios, guerras y cruzadas imaginables en cerca de mil años, “la Lorenzana” fue una de las más efectivas y útiles. Toma su nombre de Lorenzo Bruno, un oficial mercenario al servicio de los Dux venecianos en el Adriático y Oriente. Un auténtico condottiero que tuvo que vérselas con los turcos y los balcánicos en la costa dálmata. Y siempre hacía lo mismo: ahogar al otro sin que se note. 

La Lorenzana es sencilla: sin aspavientos, sin demostraciones absurdas de fuerza, socavas al otro quitándole lentamente y en silencio sus puntos de apoyo, con sádica eficiencia trituras aquello que le da la solidez necesaria para ser algo. Finalmente, se derrumba y te lanzas sin compasión sobre él. Colocas a su alrededor una soga de ahorcado que se va cerrando disimuladamente; y por muchas puyas, por muchos ataques y provocaciones, no dejas nunca de tirar poquito a poco de la soga, con lo que el nudo se estrecha y las posibilidades del otro también. Lorenzo Bruno lo hizo tan bien que terminó siendo uno de los hombres más ricos de Venecia, hasta el punto de comprar algún que otro titulito nobiliario que asegurase a su descendencia. Dicen que era un hombre tranquilo, que no parecía perder nunca los nervios y que siempre estaba sonriente. Incluso cuando estaba rodeado mantenía su entereza con la frase “tranquilos, seguid tirando del nudo”. 

Algo parecido le están haciendo a Salamanca: alguien está tirando de la soga, le está haciendo la Lorenzana cultural. Primero recortando gastos que no ahorra sino que desplaza a gastos de representación, luego amparándose en el “interés público” para contratar mediocridad sin riesgo y finalmente abarcándolo todo para no llegar a nada. Como si Salamanca fuera Madrid. De esta forma la vacían de contenido cultural y la unen al turismo. Y ése alguien es Julio López, el concejal de Cultura, que también lleva Turismo y que ya no se esconde demasiado en su intención de fusionar cultura y marketing turístico, hasta el punto de no hacer promoción separada. Y le está saliendo de vicio la Lorenzana: algo extrañamente mezquino tiene el pensamiento conservador que desdeña la cultura salvo cuando se hace a su servicio, como si les molestara aquello que no pueden controlar o exprimir. Venecia siempre fue conservadora y oligárquica, pero sabían que sólo siendo liberales y tolerantes conseguirían mantener su libertad nacional y su imperio mercantil. Pero claro, es pedir mucho a este pueblo que sean así. Después de todo votaron al partido de López en masa. Ay, el flautista de Hammelin sigue suelto tras las ratitas y lleva traje y corbata…


Aviso para navegantes

Esta pequeña entrada está dedicada a las moscas cojoneras que se piensan que su gusto es ley y que los demás tenemos que plegarnos ante ellos como si cada palabra salida de su laringe fuera un mandato divino. Por cada cabreo ajeno por tocar las narices al respetable público nos reafirmamos más aquí en que la tolerancia y la resistencia frente al despotismo de unos pocos es lo único digno y honorable que se puede hacer. 

Insultarnos en los comentarios no es una buena forma de comunicación; aquí no lo hemos hecho nunca, y salvo un par de casos siempre hemos dejado las opiniones libres de otros. E insultar a otros que comentan a su vez nuestras idas y venidas mentales tampoco es lícito. Y sí, va por los comentarios de algunos post. Se puede disentir pero usando argumentos, no desprecios y soberbias innecesarias. Para quien quiera explayarse está la dirección maildelcorso@yahoo.es, y si es buena y da argumentos la publicaremos. Eso sí, queremos ideas críticas, con justificación y argumentos, no calentones de gente ociosa con muy poca amplitud de miras. Recordad lo que dijo en su día un hombre sabio: “El necio habla y habla hasta ahorcarse con sus palabras”. 


miércoles, 25 de noviembre de 2009

Make me blue

Dedicado a los que se ganan el pan con la destrucción lenta de las yemas de sus dedos, dándole a la tecla hasta que sólo quede el blanco del hueso.

Mañana aburrida y gris de normalidad absoluta.

Mañana de plomo bajo la ducha; todos los días se parecen.

Mañana miserable de caras largas y miradas huidizas.

Mañana abominable al llegar a la factoría y darse cuenta de que los mismos imbéciles, tú el primero, siguen ahí.

Mañana torcida al percatarse de que el pan ganado no llega porque los idiotas equivocados siguen en el mismo sitio.

Mañana de miradas cómplices con algún amigo, igual de hastiado que los demás.

Mañana de Job de paciencia infinita al escuchar la enésima queja del enésimo lerdo con el que se comparten aire y aspiraciones.

Mañana de trabajo innecesario, de pago de los errores ajenos sólo porque alguien tiene que cargar con la culpa de las tontas cabezas de turco.

Mañana de instinto homicida simpsoniano porque el oído retumba con la lengua enroscada de las plañideras de siempre, ¿y van ya cuántas lágrimas por su mala vida…? Pégate un tiro y déjanos en paz, por favor.

Mañana de abismo sublime, como si nos columpiáramos en el alambre al ver todo el trabajo pendiente que otros no han hecho por pereza, incompetencia o mezquindad.

Mañana en la que promete llover un diluvio pero no cae y ahí sigue el mundo girando y girando…

Lo mañana en lo que sólo se salvan ‘Rainy Day Women’ y ‘Subterranean Homesick Blues’ de Dylan. Si no fuera por él no creemos que sería por otro. Buena suerte hoy, desdichados. 


domingo, 22 de noviembre de 2009

Belén Esteban y la Ciencia

Basta echar un vistazo a las páginas de los principales diarios nacionales para darse cuenta de que la Ciencia, con mayúcula, es una rara avis, una forma de expresión del conocimiento que para el periodismo español no existe, es un recurso o directamente no interesa al público. 

Claro, es mejor contarle la enésima trifulca entre los bufones del Congreso por unas corruptelas, cuando todos sabemos que muy pocos soportarían el Juicio de Dios (meter la mano en agua hirviendo: si eres inocente no te quemas...ejem). Un día Buenamadre, aquel periodista renegado y vitriólico, nos comentó que la ciencia sólo aparecía en los medios por el cambio climático y para ese tipo de bobadas del estilo "con las células madre del gemelo podremos hacer un hígado nuevo para su hijo terminal...". La dimensión social y sensacionalista del periodismo es tan verídica como sus necesidades. En lugar de enseñar y hacer pedagogía la prensa se limita a contar lo práctico que ni enseña ni forma al público, sólo lo distrae. Es un periodismo para jubilados. La ciencia determina nuestras vidas a cada segundo, el futuro completo de la civilización, y nadie hace o dice nada. No se pueden pedir peras la olmo, no en un país donde los gritos de una hija desaforada del proletariado capitalino como Belén Esteban atraen a más gente que los problemas del CERN para ponerse en marcha (por fin lo consiguieron, hace 48 horas). Sería cuestión de que el jefe de física de alguna institución saliera en la televisión diciendo eso de "Porque yo por el CERN mato, ¿me entiendeeees?". Igual así le harían más caso. 

Todo esto se resume en una palabra: ignorancia. Es pequeña, completa y de ella nacen todos los males del universo. Ignorancia del público, consentida y alentada; ignorancia de los periodistas, mal formados y a los que en las facultades nadie les dice que el periodismo científico existe y es un nicho sin explotar; ignorancia de los jefes de los grandes medios, que ni saben ni quieren saber de eso, obsesionados con la publicidad y la información política... En España no existe tal cosa. Sólo 'El Mundo' tiene una sección con ese encabezamiento, y el ABC, aunque teniendo en cuenta que también hacen 'Alfa y Omega' mejor no fiarse de lo que publican... ¡¡¡Porque yo por el CERN y la cátedra Newton de Cambridge mato, ¿me entieeeendeeeeees?!!! (Belén Esteban dixit). 

sábado, 21 de noviembre de 2009

Más sobre Sabina la Diva

En el post ‘Sabina la Diva’ se nos había quedado algo en el tintero, un argumento que dice mucho de cómo el gusto obnubila el buen juicio y lleva a los demás a la hoguera. Un hombre de la misma edad que Sabina, con una trayectoria vital también ligada a la izquierda, cuenta cómo en su momento Sabina dejó de gustarle. Cuando lo escuchaba en la radio simplemente cambiaba de frecuencia, y como Sabina no le había hecho nada, él tampoco iba por ahí criticándole. Nos ha enviado un email a la vista de ciertos comentarios anónimos, y en el texto contaba cómo Sabina le dejó de gustar no hace mucho porque “se ha agarrado a los coletazos de la Movida” y que no ha cambiado el chip desde entonces, como si sólo él fuera un contestatario, un poeta, un urbanita y el que dice la verdad. Lo más irritante es que parecía que sólo él y los que siguen a Sabina sienten y cuentan esas cosas, máxime cuando esta persona fue uno de esos héroes silenciosos que trabajaron contra el franquismo desde los sindicatos. 

Sabina se exilió a Londres y regresó cuando estuvo tranquilo, pero él se quedó y sufrió los golpes de una sociedad cerril que ayudó a cambiar con su trabajo diario. Por eso ahora ponerle vitola senatorial a Sabina es tan engañoso e hipócrita. 

No hace falta que un músico sea pobre para que nos caiga bien, simplemente que no venda motos trasnochadas. Un ejemplo: en el primer concierto de Sabina en Salamanca muchos se quedaron sorprendidos de la avanzada edad del público. Pocos jóvenes, muchos menos de los que cabría imaginarse. Sencillo: los menores de 25 años no escuchan a Sabina, sino a esos grupos que nadie parece conocer como The Sunday Drivers, que reventó La Riviera por los costados el mismo día que Joaquín Sabina cantaba ‘Tiramisú de limón’. Si nosotros somos coherentes con nuestros gustos (producto de miles de horas de audición), los demás también deberíais ser más tolerantes con los que no piensan como vosotros, ni tienen los mismos gustos. Aquí hemos alabado hasta el infinito a los Stones, y muchas gente no los traga. Pues bien, estupendo, y no por eso insultamos. Y jamás hemos atacado a los fans de alguien, sino al grupo, criticándole lo que nosotros vemos mal, libremente. Porque España, de momento, es un país libre. La civilización es aquello que existe sólo cuando la convivencia es tolerante. Lo contrario se llama despotismo. Y dicho esto, se terminó el tema Sabina, que aburre. 

 

viernes, 20 de noviembre de 2009

El auge del musical

Dice la Biblia, ‘El Cultural’, que el género del musical ha abandonado definitivamente la losa de los bailes estilo Gene Kelly para convertirse en teatro musicalizado, en “la ópera del siglo XXI”. Sería casi imposible resumir aquí la historia de los musicales. Digamos que su primer subidón fue en los años 30, cuando el sonido llegó al cine y se pusieron a cantar en números teatrales que se filmaban tal cual. La posibilidad de unir cine y espectáculo de variedades fue lo que puso a babear a los grandes estudios, que financiaron a fondo perdido una versión de Broadway por unos centavos de dólar antes de la guerra, con Fred Astaire y Ginger Rogers alargándose en el tiempo. 

Luego llegaría la gran época dorada, los 50 y parte de los 60, con Gene Kelly y Vincent Minelli de demiurgo detrás de las cámaras. Fue entonces cuando Mayo del 68, el desencanto burgués y los ácidos 70 trituraron el cine musical. El género volvió a su lugar: los teatros, especialmente los de Nueva York, hogar del estilo y sancta sanctorum de los musicales. Y una vez en casa el musical volvió a coger fuerza (‘Chicago’, ‘Cabaret’, ‘New York, New York’, ‘Grease’ o ‘Rent’). Ahora en España se abren los procesos de transformación para que el musical viaje. Como ‘Chicago’, que ya pone rumbo al Teatro Coliseum madrileño con una plantilla de actores que ya tienen muchas tablas en este tipo de obras, como Natalia Millán y Manuel Bandera, que ya compartieron escenario en ‘Cabaret’. ¿Será de verdad la ópera de este siglo o es el tercer renacer de un género que, mientras no salte al cine, parece tener su futuro asegurado? A veces, lo que está en el teatro, debería quedarse en el teatro. De momento les hacemos dos recomendaciones: ‘Chicago’, estreno en breve, y en la Gran Vía, ‘Spamalot’, de la que hablaremos en el futuro. 

jueves, 19 de noviembre de 2009

Sabina la Diva

Hemos dejado tiempo, hemos escuchado el disco nuevo, hemos permitido que Sony BMG infle el globo y ahora aparecemos ya, por fin, con un pincho en la mano. Como cuentan en muchos blogs, ciertamente Joaquín Sabina está hinchado de divinidad. Esto es, que su medida artística es muchísimo más ajustada en el cinturón que lo que recibimos. Sabina tiene ese "no-sé-qué" que huele a podrido a años luz y que dice mucho de cómo se concibe hoy en día la música. 
No es un buen poeta, y tampoco es un buen músico. Y por supuesto no sabe cantar. Dicho esto, si se le une una imagen de canalla y rojo cerrado y contestatario, hoy ya convertido en un burgués de tomo y lomo que pinta de rosa ocasional su vida, pues ya tenemos la coctelera triunfadora. Dos conciertos para un aforo de 6.000 personas cada uno, todo agotado, y media Salamanca haciéndole la ola gratuitamente. Cierto: no nos gusta Sabina. Es como Raúl González Blanco: un 6 en muchas cosas pero ni un 10 en algo que le salve de veras. 

Hicimos el esfuerzo de escuchar el nuevo disco (como otros anteriores) y una vez más se cumplió la teoría del diezmo: de cada decena de canciones sólo una puede, en algún momento, hacernos algo de tilín, mientras el resto suena a batir de campanas porque se quema la catedral. Así de claro. En 'Vinagre y rosas' la voz cascada de Sabina no llega ni a los coros, que se le escapan corriendo sobre las notas. En otras directamente recita. Lo sentimos mucho, pero ya le hemos dado varias oportunidades y siempre nos ha defraudado, repitiéndose hasta la saciedad en el mismo cliché, dando unos bandazos musicales sobre estilos que no controla. 

Las dos excusas que le avalan son además muy endebles: primero que si es un poeta urbano único. Es posible, pero sus rimas y el sentido lírico de las letras de las canciones son repetitivas desde hace quince años y no aguantan el asalto de cualquier crítico literario. Es un bardo de los sentimientos, de la canallesca, y con eso tira para delante y por eso triunfa. El otro es que su éxito le avala: claro, también una cabra subiéndose a una silla con el sonido de una flauta hace parar a la gente, pero eso no significa que sea bueno. De todas formas, como eso es entrar en el gusto ajeno nos ahorramos más comentarios. Allá cada cual con su dinero y sus oídos. Pero aquí que no pare más un tipo que vende una imagen y vive en la contradicción, que desprecia a la prensa y se ha dejado abducir por los luciferinos de Sony BMG. Cada vez que recordamos que Mozart murió arruinado...


miércoles, 18 de noviembre de 2009

Sangre nueva: Noemí G.Sabugal

Sangre nueva, sangre fresca: un cadáver, un asesino que se esconde, una escritora en ciernes a la que apadrinamos y queremos a partes iguales. La amistad hace extraños compañeros de viaje, como Noemí G. Sabugal y el Equipo de Corso Expresso, que puso al infame becario troglodita a corregir la novela que quedó finalista ayer del Premio Unicaja Fernando Quiñones con la novela ‘El asesinato de Sócrates Trigo’. 

Debuta la leonesa con un zarpazo igual que el escudo que la distingue del resto de nacionales: algo tiene esa ciudad fundada por una de las más fieras legiones romanas y que fue una de las capitales medievales de Europa durante siglos, antes de ser hundida por Castilla en su favor (venga nacionalismo castellano, más antiguo que ninguno y arrinconado por la Historia). Parte del honor consiste en la publicación, para 2010, de la novela, la misma a la que le echamos un ojo y nos encantó por su verbo directo, melancólico y florido, deprimente y gris, donde los personajes van en consonancia con el realismo sucio que adorna toda la novela. 

Texto clásico en sus formas narrativas en torno al género negro pero que se diferencia por su claridad y su total falta de trascendencia: Noemí se centra por completo en el interior de los personajes, en una historia paralela que es más la vida del inspector y de los que le rodean que el propio crimen, que se convierte en ocasiones en una línea secundaria que aflora de vez en cuando para decir eso de “sí, es una novela negra”. Quizás sean esas imágenes duras y hermosas en su tristeza y miseria moral y material donde está la belleza de los caídos, de los perdedores. Bueno, no tan perdedores a tenor del capítulo final, pero para esto tendrán que leérsela. 


martes, 17 de noviembre de 2009

Armas, gérmenes y acero

Hace ya muchos años que Fernández-Armesto se atrevió a aglutinar la historia de la Humanidad en un libro llamado ‘Millenium’. En realidad no era todo, eran los últimos mil años, y siempre desde la perspectiva sobredimensionada del también siempre sobreestimado poder chino. Vino a decir, básicamente, que Occidente es un episodio intermedio dentro del dominio de la civilización china. Uno de sus fallos es que pica en el mismo anzuelo de la globalidad: en el siglo V ni los chinos sabían por dónde caía Roma ni a los pobres romanos les importaba un comino por dónde estaba la Gran Muralla. El mundo vivió en esferas separadas y esporádicamente conectadas por rutas comerciales hasta el siglo XVI. Fue Occidente quien unió los continentes con su colonialismo mercantil e imperialismo posterior.

Hasta que llegó Jared Diamond y ‘Armas, gérmenes y acero’, uno de los primeros intentos serios de no inflar las teorías asiáticas ni eurocéntricas y ceñirse a las tres varas de medir de las culturas: ¿quién tiene mejores armas?, ¿quién no ha sucumbido a las pandemias? Y ¿quién es capaz de producir más en menos tiempo? El eje del libro, que ya está en edición de bolsillo (7 euros, no me sean mirados con la pecunia), es un intento de explicación de por qué las civilizaciones euroasiáticas (Europa, China y el Islam) han sobrevivido enteras y han conquistado al resto. Y no por una superioridad cultural, moral o genética (ni el poder del hombre blanco ni la supuesta hegemonía cultural china). Para Diamond las diferencias de poder, y en concreto en la posesión de tecnología entre las diferentes sociedades humanas, tienen su origen en las diferentes condiciones ambientales de las que ya habló largo y tendido Hegel, y antes que él, Herodoto y Estrabón. Unas circunstancias que han favorecido a los europeos y asiáticos (por ejemplo, el gobierno centralizado de China o la resistencia de los europeos a las enfermedades infecciosas). Y un dato contrastable: Europa y China fueron las regiones más densamente roturadas para la agricultura, las primeras en eliminar a los grandes depredadores y en disponer de una red de caminos estable. O lo que es lo mismo, que donde Fernández-Armesto ponía la cultural Diamond es mucho más práctico y pone a los ingenieros. 


domingo, 15 de noviembre de 2009

El Horror

Absolutamente infame, la esencia misma de lo abominable, una manera de tirar el dinero, y de conseguir que dos generaciones se partan la caja torácica. Como decía Marlon Brando en 'Apocalypse Now', "el horror, el horror...". Alaska, loca por hacerse autobombo y publicidad en vista de que su música ya ni llega a los rincones de Chueca donde debería, ha regrabado un tema de su último disco como Fangoria con Sara Montiel, otro monstruo que araña días a la Muerte como nadie. Después de dos días sin nosotros había que volver por los fueros de Corso, y qué mejor manera que señalar que aunque el gusto es libre el estómago no lo es tanto. Un atento visionado del vídeo entre la Sara y la otra Sara (camino de ella va, estirada, bajita y con más kilos en la delantera de la que su espina dorsal está dispuesta a tolerar) ha conseguido que el becario pote en la sala de reuniones. Menos mal que le tenemos entrenado para que pase también la fregona.

De las muchas cosas que podríamos decir sólo se nos ocurren dos: una, que Alaska no parece tener ganas de venir a Salamanca (sólo por eso Dios debería existir, para darle las gracias), y dos, que cualquier tiempo pasado fue mejor. Alaska ya no rasca bola ni resucitando a los muertos. Su talento musical depende mucho ya del gusto de una minoría de la República de Malasaña que ya la considera una parte más del decorado de sus vidas. No se puede tirar alguien 30 años haciendo lo mismo una y otra vez. Estamos en 2009 cariño, no en 1982.

Y hablamos de esto en lugar del rastro de genialidad que ha dejado Moebius en Barcelona, ni de que Sabina sigue siendo igual de estúpido que siempre, que vuelve El Barrio a Salamanca para torturarnos, que el vampirismo teen regresa también para soltar más estrógenos en pantalla ('Luna nueva') y que visto lo visto nos moriremos antes de ver algo digno musicalmente hablando en la ciudad. Terrible, terrible. Lo único que nos alegra la vida es haber visto al equipo de la República de las Mil Mentiras perder frente a los nuevos tercios hispanos. Ah no, perdón, que eso no es cultura..., vaya, ya se volvió a colar el becario de deportes...

jueves, 12 de noviembre de 2009

Ya van 477

Llevamos ya, con ésta, 477 entradas. Nos preguntaron por qué el nombre de Corso Expresso. Sencillo: “corso” porque nos otorgamos a nosotros mismos la patente de corso para hacer y decir lo que queramos bajo nuestra responsabilidad. Si te gusta, bien, si no, pues mejor. Y Expresso porque es el café preferido de uno de nosotros (que somos más de los que os imagináis, otra cosa es que alguien dé la cara…) y porque el blog tiene que ser rápido y los post cortos. Y como no hay nada mejor que dar un buen ejemplo de la identidad, hoy vamos a dar tres puñetazos bien merecidos. Porque estamos hartos:

De la Iglesia, que dice que quien vote a favor de la nueva ley del aborto será hereje. ¿Y qué van a hacer, quemar a los diputados en hogueras por no pensar como ellos como hicieron durante mil años? Ah, la Ecclesia siempre tan democrática y abierta…

De los divos, que se piensan que por tener pasado tienen el presente asegurado y el futuro resuelto. Y cuanto más mediocre ha sido su aportación cultural más ínfulas papales se dan con los demás. Y no damos nombres, pero seguro que estáis ya pensando en alguien.

Del juego político por una caja de ahorros, aquí en Salamanca y allí en Madrid. Es indignante que se dediquen a ser todos condonttieri y liarse a cuchilladas en lugar de justificar sus sueldos y primas ante el pueblo. Aburrís mucho, lerdos, pero mucho, y en parte es culpa vuestra que la gente no vaya a votar ni se involucre en la gestión política de sus sociedades. ¿Para qué, si sois como aquellos eunucos de la Ciudad Prohibida, que lo controlaban todo? 


miércoles, 11 de noviembre de 2009

Filete asado de vaca sagrada

Nueva versión de ‘Fedra’ en Salamanca y otra demostración de por qué determinados personajillos deberían ser condenados al ostracismo. El divismo de la dentona belenense es de los que tiran de espaldas. Ya nos dijeron una vez que era la quinta esencia del pijismo rojo, de ese rojerío Ferrari del mírame y no me toques que llevo años en este oficio, nene. Así pues, no dejan de llegar mensajes celestiales de que a las vacas sagradas hay que fustigarlas, porque una vez llegan arriba (bueno, depende de lo que se considere “arriba”…) son como en la India: no se toca, no se mira y se le dan regalitos. Pues a cañonazos si hace falta. El respeto, y mucho más el respecto intelectual, hay que ganárselo. Y no se hace con malas maneras de uno de los esbirros de turno. Y a pulso, porque en el mundo del conocimiento y el talento artístico no se puede vivir de las rentas, hay que dar muestras de maestría cada determinado tiempo para que el respeto se mantenga, porque es una meritocracia y no una aristocracia. Y si no hay más combustible para nada, pues entonces se retira uno/a discretamente a una casita de campo a vivir relajadamente el resto de los días de vida. Porque subirse a las tablas para hacer ‘Fedra’ con esa cara de “apollardá”, la misma que pone cuando canta y encima meterle con calzador la tensión enajenada a un mito griego…, pues para eso se queda uno en casa. Vale, lo hace bien porque tiene oficio y experiencia, pero olvídense de saltos mortales, de esos segundos de angustia en los que el espectador se fusiona con el personaje en una sola cosa y vibran ambos al unísono. No, de eso no hay nada… Solo queda la sobreactuación y esa cara imposible en momentos emocionales imposibles. Por cierto, ¿alguien vende en Ebay algún látigo egipcio de siete colas?

PD: Esto pasa por no ser más flexibles y amigables con los medios... 

martes, 10 de noviembre de 2009

Migajas para el teatro, cofres para el cine

Que este post sirva para hacer ver cómo funcionan ciertos temas en esa jaula de grillos que es el Ministerio de Cultura. Anuncian a bombo y platillo que van a dar 275.000 euros durante un año para alentar la producción teatral en el País Vasco. Vale, una de las regiones españolas (mal que les pese, claro) con mayor tradición y producción escénica se tiene que conformar con 275.000 euros para sólo 115 representaciones, que es más o menos lo que se lleva una sola película de gran presupuesto en subvenciones públicas. 

La diferencia de trato es tan abismal, y sobre todo, de resultados, que da escalofríos pensar que puede llegar a funcionar en algún momento este actual sistema de reparto de los maravedíes del dinero público. Es aberrante que una obra de teatro que puede estar dos meses en cartel, llenar un teatro de unas 350 o 400 personas dos veces a la semana reciba a veces sólo un 5% de lo que recibirá una película que sólo verán unas 40.000 personas, como ha pasado más de una vez. Vale que el cine llega a más gente, pero la injusticia empieza a ser tan brutal que más de uno y más de dos deberían empezar a pensar en plantarse, negarse a pagar impuestos y buscarse la vida por su cuenta. Total, para las migajas que les dan más valdría no pedir. Un solo espectáculo de flamenco cuesta 100.000 euros, de primer nivel, de los que viajan a Japón, China, Corea del Sur, Taiwán, Canadá, Argentina, EEUU, Argentina… Un ejemplo: el montaje de Aída Gómez para su versión de ‘Carmen’ podría llegar a todos esos lugares. ¿Cuántas películas españolas pueden presumir de eso? No muchas. 

Y sobre todo, ¿por qué Lola Films, de los Almodóvar, siguen mendigando pasta al Ministerio? ¿Es que no ven que así joden a los directores primerizos que buscan apoyo para su primera película?, ¿cuántos de ellos habrán tenido que desistir porque todos los productores, por defecto, sacan la faça para ir a ver a González-Sinde? Luego se extrañan de que haya piratería, aquí y en el Índico: manda el bolsillo, así que dejen de hacer el idiota con el dinero, por favor. 


domingo, 8 de noviembre de 2009

Hace 20 años

Hace 20 años que Europa volvió a nacer para sí misma, para su esperanza de futuro, para que se hermanaran todas las naciones.

Hace 20 años que Europa se acobardó y perdió la oportunidad de ser algo más que un club de naciones ricas, mezquinas y aburguesadas, aterrorizadas con perder su terruño miserable frente a proyectos más grandes.

Hace 20 años Alemania recuperó su suelo y su futuro, y todos contuvieron la respiración con miedo a que volvieran a cometer el mismo error.

Hace 20 años Berlín dejó de ser una cicatriz irracional y se convirtió en la capital de Europa, sin saberlo.

Hace 20 años la gente miraba atónita cómo un error de comunicación entre el Ministerio de Interior de la RDA y el comando de guardias de frontera permitió abrir la espita por la que se hundió el comunismo.

Hace 20 años todo el mundo soñó con un futuro mejor, sin Guerra Fría, sin Holocausto nuclear, sin bloques, donde la democracia, la libertad y el comercio por fin convirtieran el planeta en un lugar mucho mejor.

Hace 20 años Salamanca era una sombra de sí misma, una capital de provincias perdida en medio de la nada.

Hace 20 años éramos todos más ingenuos, y algún inocente radical de derechas pensó que era “El final de la Historia”, sin darse cuenta de que sólo era un paso más hacia otra etapa con sus propias características.

Hace 20 años Bin Laden trabajaba para la CIA.

Hace 20 años George Bush (padre, obviamente) hacía honor a su estirpe colonial con 180 años de antigüedad y llevaba con mano firme y mucha astucia la transición hacia la nueva era.

Hace 20 años nadie, salvo algún que otro visionario, podía imaginar el mundo en el que vivimos ahora.

Quizás dentro de otros 20 años Europa sea ya una confederación democrática, la nueva Liga de Delos, el euro sea la moneda de referencia, Israel y Palestina sean estados aliados, Irán sea una democracia de verdad, África no se muera de inanición y China respete los derechos humanos. Puede que sí, puede que no. En manos de Corso Expresso no está, eso seguro, pero por soñar que no quede, porque los sueños, “sueños son”. 

Salud y larga vida, amada Berlín. 

sábado, 7 de noviembre de 2009

Tu maldito violín azul

"La música débil de la pieza final de 'El Padrino' de fondo, revoloteando alrededor del jardín que daba al acantilado; la brisa movía las hojas y hacía balancearse lentamente, como una canción de cuna, el espigado olmo del final. Todavía olía a pólvora, y el hedor a quemado entraba por las fosas nasales hasta llegarme al estómago, los pulmones reventados del miedo, y ahora, el corazón casi parado por el bajón de la adrenalina. No podía dejar de mirar, mientras sonaba el violín que metió Nino Rota en ese momento final de la película, el cuerpo todavía humeante, caliente y ya comida de los gusanos de mi antiguo amor y señor. Te dije que todo tenía su límite, que todo lo que hacemos tiene su contrapartida; te avisé muchas veces de que no pasaras de la línea, pero tú nunca me hiciste caso..., mientras tu maldito violín azul sigue taladrándome los oídos... tanta belleza en mi cabeza frente al horror de la muerte del que juró matarme. ¿Y ahora, Don, qué hacemos? El sol cae por el horizonte, escondiéndose detrás del mar; la luz rojiza se recorta contra la costa, también sobre la línea del cadáver. Oigo ruidos en la cocina, se acercan ya hacia el porche... todavía me quedan balas..."

Especialmente dedicado al violín azul de R.L. De parte del Equipo. 

Por Yoani Sánchez

Hace ya algún tiempo que no hablamos de los miserables tiranos que han convertido sus países en satrapías persas al peor estilo. Jenofonte habló largo y tendido en la ‘Anábasis’ de este tipo de miserables ególatras, pero se quedó corto en comparación con la sutileza de la dictadura cubana. Hablando en plata castiza, esa que no saben usar en Latinoamérica: “Nos pasamos la revolución cubana y sus éxitos educativos por el forro de los cojones del burro del tío Casimiro el de Cacabelos”. Yoani Sánchez (en la imagen), la bloguera más famosa de Cuba (Generación Y), resistente al régimen, fue detenida y humillada por la seguridad cubana mientras iba camino de una manifestación “tolerada y controlada”. La obligaron a subirse a un coche donde fue insultada, amenazada y golpeada. Sinceramente, los argumentos que podríamos usar son tantos como repetitivos. 

Darle pábulo a los afectos al régimen cubano con otro post largo sobre su despotismo y ceguera histórica sería un error. Simplemente recogemos uno de ellos: cualquier estado que para sobrevivir tiene que cercenar la libertad de opinión y expresión pierde toda legitimidad moral para justificarse a sí mismo. Es cuestión de tiempo, y esperamos de corazón que Cuba salga de la larga noche igual que lo hizo España, que su transición sea igual de práctica, beneficiosa y positiva. Que no se haga realidad la frase de Thomas Jefferson: “La libertad de las naciones se alimenta de la sangre de los tiranos”. Mientras tanto, os sugerimos mensajes de apoyo. Recuerden que un día también hubo aquí un imbécil al mando, bajito, con voz de gaita y monotesticular. Pero esa es otra historia…


jueves, 5 de noviembre de 2009

Mileuristas en Alerta

Título y subtítulo de un periódico nacional: "Matriculado en la euforia y licenciado en el desastre. España vive el drama de una generación que termina la carrera sin apenas perspectivas de trabajar - Buscan desesperadamente empleo sin importar ya las condiciones, el sueldo o la precariedad". Dicho de otra forma, los revolucionarios de mañana son los frustrados de hoy, como indicaba un comentario al margen. Ni los estupidizados proletarios, ni los pobres, ni los inmigrantes, ni los terroristas, nada ni nadie es tan amenazador como esos licenciados que luchan por no terminar poniendo raciones en un Krusty Burger cualquiera. Terrible sociedad ésta que se llena la boca de moralina hipócrita sobre la familia, la nación y los valores y luego abandona a su suerte al capital humano. ¿Qué le importa a alguien de 26 años que no tiene dónde caerse muerto la integridad de España, los valores familiares, el aborto, la eutanasia o la implicación del ejército en Afganistán? Pues una mierda, básicamente. 

La dejadez y la indiferencia son el primer escalón, y a partir de ahí sólo habrá una frustración progresivamente más dura y brutal, y después incluso la agresividad y la violencia. El hecho revolucionario es una cadena de situaciones, no un impulso espontáneo, y normalmente la evolución se podría haber frenado con anterioridad. Y lo peor es que los partidos políticos no reaccionan: ningún discurso ideológico puede ya anestesiar nada, y las promesas menos. Se han prometido muchas cosas que no se han cumplido, así que ya no queda ni el recurso al populismo dictatorial, sólo queda ya la frase de Heath Ledger en 'El caballero oscuro': "Mis vicios son baratos, sólo necesito gasolina y un mechero para prenderle fuego al mundo". Avisados quedan, padres funestos y mediocres de la patria, adalides de la buena sociedad, seguid así y veréis arder más de una torre, porque vosotros sois los responsables del sistema, no los mileuristas.


Todo el universo condensado en un punto

Sobre cómo un partido conservador puede hacer seppuku ,y de paso dar una demostración de cómo no dirigir y organizar una organización política, podríamos escribir toneladas de celulosa blanca. Pero no vamos a hacerlo, simple y llanamente nos remitimos a una viñeta de Vergara en el diario 'Público'. 

Hemos tenido que llevar a la mitad del Equipo a la UCI por el ahogo entre tanta carcajada. ¿Quién dijo que no se puede decir nada en una viñeta? Se puede decir todo, y al contrario que el niño que quería meter el mar en un agujero en la playa, todo el universo conocido se puede condensar en tres gamas de color y cuatro bocadillos de cómic. 


miércoles, 4 de noviembre de 2009

Primera y última vez que nos cabrean

Nos hemos pensado mucho este post, por las repercusiones negativas que puede tener para nosotros, pero callarse algo por el mero cálculo de pérdida y beneficio a veces no es ni honorable ni moralmente aceptable. Sobre todo cuando nos envían un email más que ofensivo con una sarta de memeces bastante importante por parte de alguien a quien llamaremos Megalerdo. Así que nos vamos a mojar. Porque amamos tanto la música, en todos sus formatos, que no soportamos que nadie juegue a la yihad con ella.

Partimos de una premisa: salvo honrosas excepciones, y algún que otro aprendiz que intenta emular a sus mayores, los críticos musicales son una manada de tarugos de gran calado. Especialmente aquellos que se dedican a pensar que la música sólo existe después de 1950. Para esa gente que piensa que lo clásico es sinónimo de rancio, trasnochado y aburrido. Ni juntando a todos los músicos y compositores del rock, pop, hip-hop y demás subgéneros de los últimos 60 años se podría llegar a la complejidad del trabajo compositivo de una sinfonía, una ópera, un concierto de cuerda o una fuga de Bach. La música se parece mucho a la matemática, en niveles, grados y complejidad: en algunas obras entran en juego hasta 27 líneas sonoras diferentes que hay que combinar, y encima con estilo. 

Usando el mismo símil, podría decirse que mientras Beethoven hacía derivadas, integrales y en algunos casos llegó a insinuar la mecánica cuántica sobre el pentagrama, los Beatles, los Stones y cualquier otro grupo se quedan al nivel de 2+2=4. Toda la base del pop es el consabido A+B+A, tan sencillo como fácilmente digerible: no hay desafío acústico, no hay complejidad que haga pensar, sólo placer y disfrute, una masificación orteguiana de la música, convertida ya en un producto más y no en un arte. Y eso va también por nuestro querido rock clásico. Algunos grupos, como The Doors, intentaron hacer algo diferente, pero hacer 2+2+5=9 no es sinónimo de genialidad, sólo de buenas intenciones. En ningún momento hemos quitado mérito a esa música, más bien lo contrario: disfrutamos de ella de igual manera que cualquiera, pero tenemos la tendencia a ponerlo todo en su justa medida, no a sacralizar el gusto. Las ideas sí merecen la pena, los gustos son productos personales. Escuchar a Scarlatti no es lo mismo que quedarse mirando al cielo mientras llega el sonido de 'Wild horses', por ejemplo. Y como son diferentes las reverenciamos ambas en su justa medida. La virtud es equilibrio, y esos principitos llorones con nula personalidad y que parecen salidos del Neo2 en cadena no cumplen con esa máxima. 

Y a partir de ahí, querido Megalerdo, nacieron los críticos musicales post-1950: son igual de simples y sentimentales que la mayor parte de la música que escuchan, y por lo tanto sus productos son equivalentes en densidad y profundidad. La cuestión radica en que una sociedad que no se exige a sí misma intelectualmente no es capaz de producir nada elevado después. ¿Alguien ha visto un mono haciendo ecuaciones de segundo grado? ¿Verdad que no? Pues eso. Sólo una cosa, te reconocemos el mérito de habernos cabreado; una y no más, avisamos. Eso ya queda para ti y tu ego. Y por favor, aprende a escribir oraciones subordinadas cuando intentes comunicarte con el resto de homínidos, no tenemos tiempo para hacer de Champollion con jeroglíficos.

Pd: El de la foto es el avatar preferido del Equipo. Había que poner algo.