lunes, 1 de septiembre de 2008

Para los amantes de la Casa Azul


Por petición popular (y por "popular" entendemos más de tres personas, qué somos pocos, por ahora) vamos a insertar otro pedacito minúsculo de 'Das Blauehaus' de L.C., para que el respetable se tranquilice en vísperas de que algún día vea la luz para satisfacción del reducido grupo de fans de estas lágrimas de plata que caían sobre el Spree. 

"Tomaba un simple café, y mientras daba vueltas al líquido con la cucharilla metálica, un poderoso escalofrío electrizó su cuerpo desde los pies a la cabeza, un latigazo que hizo arder su piel. Agarró la libreta negra que llevaba consigo y empezó a garabatear lo que salía de su cabeza, una y otra vez, el mantra: Azul de mi deseo, rojo de mi sangre. Sin parar, la escribió hasta una decena de veces en letras que empezaban redondas para luego convertirse en líneas ondulantes como las batidas de las olas del mar contra la costa, igual que el dolor que se la comía por dentro. Era la divisa de Kavafis, que se comprimió al ver pasar por la acera de enfrente al ángel azul que se había bebido su alma sin compasión. Apretó al final tanto el lápiz que rompió la mina y no pudo completar la frase por enésima vez".

No hay comentarios: