¿Por qué al poder le gusta tanto dar gato por liebre? ¿Qué ganarán ellos mintiendo al personal, inflando datos, estrechando otros, simplemente jugando a ser Pinocho cuando son NUESTROS funcionarios, a NUESTRO servicio, pagados con NUESTRO dinero salido de NUESTROS impuestos? El Ayuntamiento de Salamanca ha vuelto a jugar a ser el PCUS y miente cuando dice que 18.000 personas asistieron al concierto de Bustamante, el mismo que fue recibido a huevazos crudos por un reducido grupo de peligrosos toca narices que han dejado la imagen de Salamanca a la altura del betún. Y eso es mentira. Lo mismo ocurrió con el Festival de las Artes, cuando se dieron cifras inflandas e impensables, pero esta vez fue la Junta quien mintió. ¿De qué tienen miedo, de reconocer que cada año lo que es vox populi sea admitido, que los programas de fiestas son para echar a correr, que no todos en Salamanca son unos provincianos que bailarían cualquier cosa, que no todos siguen las canciones naïf de Conchita como si fuera Janis Joplin después de unos ejercicios espirituales con el Opus? ¿Tanto cuesta decir la verdad, por Dios...? Antes se coge a un mentiroso que a un cojo, así que antes se pilla al Ayuntamiento de Salamanca que al bueno de Long John Silver, loro de pega incluido.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario