jueves, 9 de octubre de 2008

Explorafoto 2008 en Salamanca

Cual mosca cojonera, hay un fotógrafo salmantino, otrora de peso en la ciudad, que no ha parado de poner a parir Explorafoto 2008, el certamen que supuestamente iba a convertir a Salamanca en un crisol del arte fotográfico y que por el contrario parece haber pasado (al menos los primeros día) sin pena ni gloria. El fotógrafo del principio, ejemplo para no seguir por su incapacidad manifiesta de ser profesional, fue en su día fundador del invento y recuerda con ternura los días en los que la bienal Explorafoto en Salamanca salía en las portadas del suplemento cultural Babelia. Vale, estupendo, pero eso no significa que no tenga interés. 

Para empezar (y a pesar de sus comisarios según el resto de la profesión del click) han convertido todas las salas públicas de la ciudad en un escaparate unido temáticamente: todas las muestras giran en torno al rock, la estética de la música y la imagen. Es decir, cumplen uno de los requisitos fundamentales de Corso Expresso para convertir una ciudad en un símbolo cultural: unidad temática y difusión agrupada al exterior. Nada de cosas dispersas: todos a una y una para todos, como los mosqueteros. No nos metemos en la calidad de las colecciones, eso lo dejamos para otro día, aunque el método cualitativo siempre es tan relativo como el gusto. Y ya se sabe que el gusto está hecho de mil hastíos...

1 comentario:

José Ángel Sanz dijo...

Eres un malvado, corso.

Coño, canta ese nombre, o vente a esonosedice, ahora que andamos diezmados...