jueves, 7 de agosto de 2008

Tropezar una y otra vez en la misma piedra


Una de las características eternas del ser humano es su capacidad para fracasar yéndose siempre al extremo. Dos lúcidos como Aristóteles y Buda ya dijeron en su día que la virtud y el acierto está en el justo término medio, en la moderación de las acciones y pensamientos. Ir más allá, por comodidad, por fanatismo, por creer que aumentar la dosis es la única solución, casi siempre termina en fracaso. La historia es un ejemplo que no para de ser refrendado: a cada papanatas populista le sigue un tecnócrata sin alma.
Así, un necio tras otro, llegamos a la cultura, donde una vez más caemos en lo mismo: que si soy surrealista y lo demás es basura, que si el arte abstracto es lo mejor, que si los Beatles son lo mejor de la historia de la música (aberración ésta, por cierto, que debería ser recogida en el código penal, quizás con diez latigazos en la plaza pública), o que si los hombres sólo saben destruir... Sólo diremos una cosa: tan nefasto ha sido el patriarcado machista como lo será el incipiente matriarcado alienante. Es absurdo volver a caer en el mismo error pero con diferente protagonista, absurdo. Debemos aprender del pasado para darnos cuenta de que no se pueden desaprovechar las sinergias de la mitad de la humanidad. Hay que superar las fronteras internas.
Los extremos se tocan, y si en el fondo Stalin y Hitler estaban tan tarados como todos suponían, igual de horrendos son el machista opresor como la feminista que le niega el pan y la sal a la otra mitad de la humanidad sólo por tener los genitales externos. Desconocemos si vamos camino de un mundo dominado por mujeres que cierren puertas a los hombres sólo por serlo, donde todos los puestos administrativos estén en manos femeninas mientras los hombres se limitan a conducir autobuses, arreglar máquinas, servir copas o jugar a lo que sea por dinero. De ser así, entonces volveremos a repetir el mismo mecanismo de la destrucción de siempre. Si es que estos monos sin pelo no aprenden..., que diría Darwin.

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