Nos han dado muchas razones para hablar de los Goya. Buenas y malas. Más de las segundas que de las primeras: pasan los años y ni la Academia aprende ni el gremio evoluciona. Lo mejor, a día de hoy, es el mundo de los cortometrajes. Ganó una salmantina, Isabel de Ocampo, con 'Miente' (se puede ver en la sección de cultura de El País, donde lo han colgado), y demostró que en 15 minutos bien aprovechados se puede hacer mejor cine que en dos horas largas de 'Los girasoles ciegos', merecida película estrellada que contó con dos de los mejores actores europeos (Javier Cámara y Maribel Verdú) y sucumbió a la mediocridad de Cuerda. Son muchos años, José Luis, y no aprendes, así que ahí te quedas..., eso es, más o menos, lo que le dijeron en la Academia, la misma que intentó cargarse miserablemente los cortometrajes el mismo año, contaba Ocampo, que Chapero Jackson iba a los Oscar con uno de los suyos; al año siguiente de que Vigalondo deslumbrara incluso a Spielberg con uno de los suyos... Y encima, para colmo de males, una presentación que no es capaz de arreglar ni Corbacho, ni la Sardá, ni Carmen Machi haciendo de Aída (lo suyo es el teatro, y punto) y probablemente ni San Jorge bajando a lomos de un caballo blanco. No hay forma humana de cambiar el chip y las miserias e un gremio incapaz de superar sus tópicos, traumas tardofranquistas, el afán por ser literarios cuando es evidente que cine y literatura no van de la mano, y que sigue practicando el onanismo profesional y que expulsa del centro de poder a todos los jóvenes con ideas nuevas (salvo si son Amenábar; con él no pudieron porque no había forma de obviar su talento).
No íbamos a escribir de los Goya. Pero bastaron dos comentarios neandertales de dos conocidos ultraderechistas para cambiar de opinión. Porque el cine puede evolucionar, pero ellos seguirán siendo monos depilados con aspiraciones de ser homo sapiens.
2 comentarios:
Me ha parecido que lo de Maribel Verdú los has dicho sin ironía, así que exijo, como habitual de este blog, una aclaración urgente al respecto.
Yo no creo en los Goya desde que obviaron a 'Abre los ojos' para volverse locos con 'La niña de tus ojos'
Abrazo
Maribel Verdú es dos cosas: una pedazo de actriz y si fuera posible la mamá de mis niños. El problema, y la historia del cine está llena de ejemplos, es que el mejor actor no es capaz de levantar una película si el director es un negado. O al revés. En este caso el talento de Verdú no iba parejo al de Cuerda. Así de clarito. Ya puede ella hacer el mejor papel de su vida que si el empaque es una merde, merde se queda.
Saludos cordiales.
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