martes, 29 de julio de 2008
Sobre las perlas negras salmantinas
Salamanca es una ciudad de perlas negras rodeadas de estepa de piedra y tradición. Entre tanta iglesia, tanto folclore mal entendido y tanta tradición vinculada al buen comer hay rincones que llevan al interesado a otros lugares más interesantes. El Congreso de Novela y Cine Negro (celebrado en la Filmoteca de Castilla y León) es una de esas joyas oscuras que poca gente conoce pero que tienen un peso específico. De la misma cuerda son las leyendas barrocas de la ciudad, cientos y cada una más genial que la anterior (la Cueva de Salamanca, los túneles entre conventos y catedral, las fosas comunes bajo las plazas públicas..., el alquimista y sabio Torres Villarroel), la Biblioteca de la Universidad, la Casa Lis, el tesoro que oculta la Iglesia en las tripas de piedra de la Catedral Nueva (ni está tasado, así que imagínense)..., y unas cuantas más de las que ya hablaremos poco a poco. Este congreso es una estrella fugaz de la primavera, un punto en alza de los amantes del género negro en la literatura o el cine que gracias a los desvelos de Alex Martín Escribà y Javier Sánchez Zapatero promete convertirse en una cita que no se pueden perder los que disfruten con la tinta y el celuloide. No sólo porque se explica en cuatro días los entresijos de la creatividad urbana y social por excelencia (lean a Raymond Chandler y verán), sino porque por la Filmoteca han pasado gente como Enrique Urbizu, Joaquín Leguina, Juan Madrid y Alberto Casasola, por poner los nombres de "andar por casa". El próximo mayo será una gran cita, y muchos la esperan con ambición y la vista puesta en que por fin se traigan a uno de los genios nórdicos o americanos que dan luz al género. Los fans de Escribà y Zapatero esperan.
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