miércoles, 23 de julio de 2008

El gran desierto veraniego


Es verano y Salamanca también necesita descansar. El gran desierto se abre ante nosotros, a nuestro lado, a nuestra espalda. Es decir, que no hay programación cultural de relumbrón precisamente cuando más tiempo libre tiene la gente. Esa incongruencia es digna de ser estudiada. En febrero y marzo, cuando todos están ocupados con sus vidas alienantes, entonces sí que hay tiempo para ir a ver tres obras de teatro el mismo día, pero ahora, con las vacaciones, no hay momento alguno. En Corso Expresso aún no entendemos este tipo de razonamientos, pero suponemos que será cuestión de fechas, de temporadas, de programaciones... Entonces, ¿por qué ahora son los grandes conciertos? ¿es que ellos no paran? Quizás sería cuestión de pensárselo otra vez...

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