¿Invitaríais a este tipo a cenar a casa? Suponemos que el 90% diría que no. El otro 10% le conoce. Es Alice Cooper, que el próximo día 26 estará con ‘Theatre of Dead’, su particular ópera rock, en Valladolid. Es, estableciendo paralelismos, como si Fernando Alonso participara en una carrera de sacos contra niños. No pega ni con cola con Valladolid, pero ahí está la máquina de hacer dinero de Vincent Damon Furnier (1948, podría ser el padre de Chris Martin de Coldplay o el abuelo de abuelo lanzado de Lady Gaga), que cogió el nombre del grupo original que impulsó el glam rock y que arrasó en los años setenta con su hard rock extremo y por momentos de un lirismo operístico brutal. Con la misma perseverancia que muchas de las grandes bandas de los años 60 (con más vida que el resto), Furnier se unió a la misma casta de venerables ancianos de la tribu como Jethro Tull, The Eagles o los Rolling Stones, convertidos todos en tótem nostálgicos en vida, si bien los últimos han intentado seguir adelante con más dignidad. El relevo ya lo han cogido U2 y Bon Jovi, que desde esquinas totalmente diferentes han conseguido convertirse en imágenes de marca. Quizás Alice Cooper tenga algo más de sinceridad porque no llena, porque tiene que venir a Valladolid (¿anulará el concierto por falta de entradas como el Twoday Festival?) y porque el rock en los márgenes del abismo heavy siempre es más sincero. Bueno, quizás más operístico. Más Callas y menos Jagger, queremos decir…
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1 comentario:
Pues yo -si no nieva- voy a acercarme a ver a mi admirad@ Alicia. Y a gritar -con un poco de rubor, todo sea dicho ¡I´m Eighteen!
Todo el "Shock Rock" de Kiss a Marilyn Manson, pasando por Lady Gaga, le debe gran parte de sus tics (buenos y malos) al rockero de Detroit (Bueno y a su colega Iggy)
¡School's Out Forever!
JP
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