jueves, 28 de enero de 2010

Good bye, Salinger

Se acabó el sufrimiento para Jerome David. Ha conseguido, por fin, que le dejen en paz. Su reclusión voluntaria alejado del mundo ya no tiene sentido: de simple mortal paranoico, huraño y agrio ha pasado definitivamente a ser una leyenda, un mito, uno nombre que se repetirá incesantemente hasta convertirse en un mantra en labios de lectores mundanos, profanos o expertos. Ha muerto, con 91 años, más de cuarenta de ellos como recluso de sí mismo, Jerome David, autor de ‘El guardián entre el centeno’, publicada en 1951 y que es el referente de muchas mentes perturbadas y otras no tanto que disfrutaron con su insidia. Otro RIP que no queríamos citar, pero para el aso es igual: Salinger, el apellido que da sentido a Jerome David, llevaba muerto para el mundo muchas décadas. La imagen es la última foto que se tiene del autor. Una pena, y una grandeza a la vez. 

No hay comentarios: