Dios salve a Peter Brook. O mejor dicho, a la actriz Miriam Goldschmidt y a este genial dramaturgo anglosajón que ha sabido concentrar el espíritu del arte del teatro en un monólogo de una hora que Goldschmidt se marcó ayer, y repetirá hoy (Teatro Caja Duero, 20.00 horas). Con el músico Francesco Agnello como único compañero, la diva puso el listón bien alto para lo que venga del Festival de las Artes. Tan alto que algunos tendrán que usar prismáticos para mirar arriba. Lo de menos es que la recolección de textos dramáticos que componen ‘Warum warum’ se pensaran para rendir tributo a W.E. Meyerhold; lo vital es el espíritu del teatro atrapado en esas palabras, en esos gestos, en la fuerza expresiva de la diva Goldschmidt. Chapeau!, y que siga la fiesta y no volvamos a las utopías fracasadas de la primera semana del festival.
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