No va a ser una buena Navidad, sacudida por la pérdida de Morente, que hará resentirse la capacidad de innovación del flamenco, pero en toda España lo que duele es otra cosa: no hay dinero, y los medios ya avisan de que 2011 serán otros doce meses de calvario, de productoras que no pagan, de rodajes suspendidos, de auge de cortometrajes hechos con cuatro euros y mucha voluntad, de fracasos que dejan en la cuneta otros proyectos… de excusas muy malas para aplazar un concierto no vaya a ser que la venta de entradas sea tan mala que sólo funcione en grandes ciudades como Madrid o Barcelona. Decía un productor no hace mucho que para que un concierto de un músico español funcione tiene que haber una proporción de 6 a 1, esto es, seis ciudadanos a los que no les interese nada ese cantante por cada uno que sí. Con semejante horquilla, sólo ciudades por encima de los 450.000 habitantes podrían permitirse algo así. De esta forma Dani Martín podría haber tenido suficientes quinceañeras por delante como para no tener que salir a toda prisa para marzo de 2011, no fuera a ser que no llenara. O medio llenara. Y lo mismo le ha ocurrido ya a muchos otros músicos: ya ni siquiera los conciertos son suficiente para vender. No es ya una cuestión de piratería o no, porque suponemos que no se piratea a la gente para que no vaya a escucharte: es la calidad, ínfima, de la industria y sus productos. Si al pueble le da comida rápida no esperes que te llenen el local si no están muy desesperados.
PD: Prometemos ser más fieles a partir de ahora, con mas post. Tranquilos, son malos tiempos para la lírica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario