Hola, hemos vuelto después de la Semana Santa particular, todo pasión y sacrificio. Aires nuevos, y una mala noticia: ya tenemos otro clavo para el ataúd. Hay otro libro que le gusta a todo el mundo y que, después de "rular" (castizo dixit) por el Equipo hemos terminado por incluir en la larga lista 'Libros que Usted no necesita realmente leer'. Es 'Firmin', de Sam Savage. No es literatura, es un cuento para niños convertido en metaliteratura para adultos, de tal manera que en él se proyectan todos los traumas y fracasos intelectuales de buena parte de las élites americanas. Quizás por eso allí haya tenido tanto éxito, y por eso en estas tierras de caballeros ibéricos con la cruz de Santiago en el pecho no haya golpeado con tanta fuerza. Le falta sadismo y crueldad, y le sobra mucho sentimentalismo cultural y familiar; un estupendo libro que es una parábola sobre la caída en picado de la literatura en un país cada vez más embrutecido. Todo bien escrito, eso sí, pero...
Pero todo eso sería perdonable si no se tratara de un libro sobre libros, y el ratón que da nombre y su vida en una librería antigua no son más que tretas del autor para explayarse sobre todo lo que ha leído y le ha gustado. No queremos más metaliteratura bien escrita, sólo literatura bien escrita y que llegue. No hacen falta casi 200 páginas en su edición de bolsillo para contar eso. Bien contadas, pero una vez más, y aquí está la cuestión, siguen editándose libros que no aportan nada nuevo, que abandonan la búsqueda de un argumento convincente y que enganche en favor de experimentos que no van a ningún lado, o cuando menos sólo llevan al regusto deliciosamente decadente (afrancesado, liberal) por los sueños rotos. Para recorrer el Bulevar de los Sueños Rotos ya están otros.
2 comentarios:
No puedo estar de acuerdo. Pura ternura.
No puedo estar de acuerdo. Pura ternura...
Publicar un comentario