'Mylo Xyloto', el nuevo trabajo de Coldplay, que verá la luz hoy, comenzó como un disco acústico, pero se reconvirtió con el tiempo en una nueva idea que pega mucho con el actual tamaño del grupo en la industria de la música: "Nos apasiona tocar grandes canciones en grandes escenarios".
Harán el estreno “casi mundial” de ‘Mylo Xyloto’ mañana en Las Ventas de Madrid, que agotó las entradas a las 24 horas de salir, con un puñado guardado para el último minuto y que son más codiciadas. Hoy sale a la venta.
Según el bajista Guy Berryman y el batería Will Champion, "teníamos muchas canciones así y otras dos o tres que tenían que sonar grandes, con guitarras y toques electrónicos. No queríamos hacer dos álbumes, así que las pusimos todas juntas y algunos de los temas que empezaron siendo acústicos, terminaron adquiriendo ese gran sonido". En el disco predominan los grandes arreglos, siguiendo la estela de su disco anterior, 'Viva La Vida' (2008). De fondo, la larga mano de Brian Eno y su “enoxificación” que ha hecho arquear las cejas a más de un nostálgico de los tiempos del pop sucio y el origen indie de Coldplay. Los productores finales han sido Markus Dravs, Daniel Green y Rik Simpson. Sus producciones cada vez más épicas, la supervisión de Eno y su abierta defensa del comercio justo y de otras causas sociales les han deparado críticas por su parecido con los irlandeses U2, de los que parecen van a coger el testigo a la hora de ser “grandes bandas” de la industria de la música. De momento, para abrir boca, aquí va ‘Paradise’.
No hay comentarios:
Publicar un comentario