Ante la traca que se avecina para noviembre, de conciertos y buenas oportunidades, soltamos algo de lastre. Porque está el patio que vamos... nos acordamos, como saltó uno al fondo, con la frase mítica de Obelix, aquel "Están locos estos romanos". Pues sí. 2. Berlusconi es el mayor showman del planeta. No contento con lo de su Valle de las Muñecas personalizado en Cerdeña ahora resulta que se lió con una menor marroquí llamada Ruby Robacorazones. No, no es coña: es cierto. Del asco a la gloria de la comedia hay sólo un paso.
3. Sarkozy, el húngaro cabreado con el mundo que es presidente de Francia por razones que sólo Dios conoce, abronca ya a todos los que le llevan la contraria, como a Trichet, jefazo del Banco Central Europeo. Francia se diluye como un azucarillo a ojos vista.
4. Y volviendo a la República de los Tarados, los republicanos de EEUU dicen que si reconquistan el Congreso o el Senado, o ambos, prohibirán el cierre de Guantánamo. De esperanza mundial a versión cutre de la dinastía Flavia-Julia romana en un chasquido. Cuanto más tiempo pasa, más ganas de ser europeos nos entran. Europa será vieja, anquilosada y lenta, bizantina y privilegiada, pero el sentido común aquí no es un lujo sino una forma de vida.















Pero, porque siempre hay un pero, es también la consagración de la proporción del 50 por ciento: la mitad de los visitantes jamás han pisado o pisarán de nuevo el museo. O un museo. La fauna humana es digna de bestiario: modelos, aspirantes a modelos, maduritas que lo fueron o con hijas que lo parecen, pijería generalizado, grupos de gays de afectación exagerada examinando cada rasgo, algún que otro fotógrafo que tomaba notas o copiaba mentalmente figuras y estética... y mucha gente atraída simplemente por el reclamo del desnudo, un arte en manos de Testino. And nothing more... porque los interesados realmente en el arte son una minoría poderosa, pero no esa masa popular que entró en las plantas inferiores del Thyssen con el mismo ánimo que quien va a pedir una Big King en el Burger de la esquina. A gritos. No es que haya que entrar como en el templo, pero un poco de orden cívico no estaría mal. Pero claro, es el 50%... Y sí, el elitismo existe y no siempre es tan malo. Si se les forjara el gusto, estupendo, entonces Testino podría ser un buen principio.