jueves, 22 de octubre de 2009

Dos tragedias y una bonanza

Primera tragedia: el sancta santorum del periodismo internacional, 'The New York Times' (da igual lo que digan otros, lo es y punto pelota, a la lista de Pulitzer y Booker Prize en nómina nos remitimos), va a tener que echar a otros cien empleados para capear la crisis publicitaria. Ojo, las ventas siguen, porque todo el mundo tiene medio dolar para comprarlo o internet para leerlo en la Red, pero no todo el mundo está dispuesto a pagar la tarifa para meter publicidad en el medio. Por ahí es por donde la crisis ha embestido a los medios. Si cualquier despido es terrible, en el Templo lo es más porque de su calidad ilusionante viven legiones de plumillas del mundo entero, como un referente, como una esperanza de lo que debe ser y no es en España.

Segunda Tragedia: 'El País Semanal', ese antiguo suplemento dominical de calidad y prestigio que muchos ansiaban leer durante toda la semana para completar el placer del domingo, ha puesto en marcha una campaña publicitaria fusilada por otros medios más pequeños. El "Yo leo El País Semanal" les va a costar varios lectores, nosotros. Explicación: la nómina de incongruentes aburguesados que han usado para publicitarse puede valer con su público objetivo (rojillos variopintos menores de 45 años residentes en grandes centros urbanos con tendencia a dejarse llevar por la voz invisible de la propaganda) pero no para otros. Usar como ejemplo al Robinson Crusoe de sí mismo de Agustín Fernández Mallo, a Alejandro Sanz (!!!), la siempre amodorrada y lenta Rosenvinge y Boris Izaguirre (conocida en los medios como Su Majestad Isabel III de Inglaterra) le quitan las ganas de leer a cualquiera. El único que merece la pena de todos los que están ahí es Joaquín Reyes, el particular pynthonesque español que con Muchachada Nui ha dejado el listón pero que muy alto. Definitivamente no nos queda nada, ni 'El Mundo', ni 'El País' ni 'Pub....' (jajajajajaja).

Y lo bueno: La ONU empieza a ser lo que debe y ha obligado a los señores de la guerra y de la religión afganos a hacer segunda vuelta porque las elecciones que ganó Karzai estaban amañadas. Por fin un poco de valor ateniense en este planeta de sumisos y corruptos bizantinos. Otra cosa buena: esta noche empieza el Festival Salamarte en el CAEM de Salamanca. Para abrir boca, a partir de las 20.00 horas, Southern Arts Society y luego Lonely Drifter Karen. Sólo por ser diferentes merecen la pena, aunque sean indies. Pero como dijo Axel Pi recientemente "todas las etiquetas hacen daño porque te ponen límites". O no.

PD: ¿Habéis visto que manera más chula de hacer publicidad de 'El País'? Ah, lo que no pueda un billete de 50 euros...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo con la segunda tragedia y con la PD.