miércoles, 10 de febrero de 2010

La vida es un tablero de ajedrez (P6)

Vamos (ejem), a dejar lo de Torrente Ballester para mañana. ¿Qué tendrá la culebra retorcida y ansiosa, hecha de letras y palabras, de ideas y emociones, de narraciones, que nos hace converger a todos sobre un mismo punto? ¿Qué brujería es la del sabio narrador que describe curvas y líneas que seguimos llenos de ansiedad y emoción, que nos pone la soga al cuello y tira bien fuerte para atraparnos en una historia? Envidia y dolor, sabríamos con buena gana la forma de pagar ese don, de saber cómo soltar el garfio y pescar al gran pez que nos lleve a ese nivel de atracción, como si un papel en blanco fuera un gran agujero negro.

Dijo el sabio:

La vida es un tablero de ajedrez,

de noches y días

donde Dios,

con hombres como piezas, juega.

Mueve aquí y allí;

da jaque mate, y mata.

Y pieza por pieza,

vuelve a ponerlos en la caja,

pues hay un destino para la pieza,

para el jugador, y para Dios.

PD: Quien sea listo sabrá a qué nos referimos. Quien sea un freak de los remolinos de palabras, también. Qué forma, dioses, de enganchar a la gente... qué maestría. Y lo del tablero de ajedrez es mucho más que una pista...


2 comentarios:

emma dijo...

¿Perdidos?

Por cierto, hablando de GTB no deje de pasarse por: elblogdealfonso.es

Corso Expresso & Cia dijo...

Oído cocina. Gracias por el consejo. Pondremos al becario a ello...