viernes, 11 de diciembre de 2009

Cinco razones para decir no

Hay una sola razón para apoyar la huelga de hambre de Aminatu Haidar: el derecho a la independencia de un pueblo y a su libertad del yugo de un estado, Marruecos, que se pasa la democracia por el arco del triunfo de su rey, que cada vez se parece más a su padre. Hasta ahí tiene todo nuestro apoyo. Porque a liberalismo de izquierdas aquí no nos gana nadie, que todavía tenemos a más de uno silbando la Marsellesa revolucionaria por los pasillos. Por el contrario, hay otras cinco razones para no apoyarla.

Primera: Lo que hace es un chantaje político al Gobierno español para que fuerce la situación con Marruecos y la deje volver. Ella piensa: ya que nadie me hace caso voy a darle un sopapo al único que me trata con algo de dignidad, a ver si así llamo la atención.

Segunda: Al hacer esto ha quemado muchos puentes del movimiento saharaui en España, especialmente con el poder, que ha visto la maniobra como una puñalada trapera. Después de esto que no esperen nada de los estamentos oficiales. 

Tercera: España no tiene ninguna responsabilidad en la situación del Sahara Occidental porque ya no es potencia ocupante y le otorgó la libertad al territorio hace más de 30 años. Lo que pasara después no es culpa suya, porque de la misma forma que se le exigió irse ahora no se le puede exigir quedarse.

Cuarta: Las relaciones con Marruecos, nos gusten o no, son más importantes porque son socios en la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico y la inmigración. Que nadie se engañe: cuanto más manduca les demos a los marroquíes, menor será la inmigración ilegal.

Quinta: Sólo por llevar la contraria a tanto burgués rojo Ferrari que no es activista salvo para salir en la foto merece la pena negarse a firmar nada. Qué fácil es echarle la culpa de todo a otros, especialmente a Papá Estado, el mismo que le salva los muebles a la música y al cine patrio para evitar su hundimiento wagneriano. Que lo haga Alberto San Juan o la Bardem porque son rojos con escapulario vale, pero que lo haga Almodóvar o el Topo Giggio de la UGT ya clama al cielo. Menos gilipolleces y más racionalidad, que esta mujer nos está chantajeando a todos…


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mis queridos amigos. No estoy con vosotros, aunque sí de acuerdo con lo que manifestáis. Pero,estaréis conmigo, que una persona "menudina" tre en jaque a medio globo. Las armas para el combate las elige cada uno y ella lo ha sabido hacer. No veamos mas allá, no la veo con "posibles" para hacer un contubernio.
Alguien que se alegró personalmente de una decisión de Franco en 1975.

Corso Expresso & Cia dijo...

Cierto, pero hay formas y formas. Y además, esta mujer, de haberlo hecho de otra forma, menos mesiánica, es muy posible que se hubiera ganado el favor de toda España. Una pena, una buena lucha gandhiana convertida en arma arrojadiza. Pero como siempre, puede que veamos las cosas de otra manera. Nadie defendería a Marruecos en esto, ¿no? Pero...