Un medio de comunicación menos siempre es un problema, porque se cierra una boca más que podría dar un discurso distinto al oficial, o parte del mismo discurso oficial. Es una oportunidad, sobre todo, más allá de su calidad y de la gente que hace que ese medio funcione. Tribuna de Salamanca está ya desconectado del mundo. Se pierde una vía más, como si las carreteras por las que circular por la realidad se fueran restringiendo paulatinamente. Tristeza por esto más que por muchas otras cosas. La dimensión humana siempre es sentimental, pero en un país que coquetea con los 5 millones de parados, 32 más o menos no se nota. Como cada vida es un cosmos en sí mismo, habrá ahora 32 universos paralelos partidos por la pérdida de un trabajo y de unas ilusiones, si es que alguno las tenía todavía. Los que suscribimos, en plural mayestático y en singular a la vez, ninguna.
Era una muerte anunciada por la falta de valor, de inteligencia y de ideas a la hora de dirigirlo y de trabajarlo. No es problema de una sola persona, ni de tres, es de mucha más gente que tampoco se rebeló a tiempo y que desde luego optó por el camino fácil del dejarse ir. La cobardía y la apatía forman parte de nuestro mundo tanto como la valentía y el orgullo. Pierde Salamanca, pierden esos 32 y algunos se van a su casa con el dudoso honor de ser la diana pública de los reproches. Allá cada uno y cada una con sus mediocridades y miedos, pero el tiempo, decía Amapoles, pone a cada uno y cada una en su lugar más allá de su astucia o estupidez. En la memoria dos nombres, quizás cuatro, y poco más, y una licenciatura experimental en la que se ha aprendido mucho, lo bueno y lo malo, lo que se debe hacer y lo que no. Una pena, pero la vida es así. Quien llore ahora después de haber hecho todo lo posible para evitar que funcionara, sólo desearles que esas lágrimas sean tan ácidas como la realidad que se nos viene a todos encima.
2 comentarios:
Estoy orgulloso de vuestro "tu" comentario. Demuestra más de lo que puede parecer. Incluso en estos momentos a los/as 32 (un poco menos seguro):la vida es un largo camino y las fustraciones endurecen y refuerzan.
Y los grandes cabrones tendrán su dolor también.
Sebastián
Una pena, lo vuestro, echaré sinceramente de menos a los pocos que aportabais una mirada crítica en la prensa de esta ciudad
Seguro que pronto encontráis algo mejor
mucha suerte
JP
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