miércoles, 12 de enero de 2011

Los Goya 2011

Tres días después volvemos. Con cine. Porque cosas raras que tiene esta vida: para una vez que hay un par de buenas películas que podrían resultar ser dignas menciones para el cine español, éste es el peor año en taquilla de la pasada década. En la Academia de Cine hacen cuentas y la palidez mortecina de una protoindustria que no arranca es para echarse a temblar: 30 millones de euros es todo lo que ha cosechado este año, si bien llegaron tarde películas como ‘Balada triste de trompeta’ o ‘Buried’. Pero los empujones de las majors americanas nunca dejan salas suficientes para dejar reposar unos meses las películas españolas. Y luego está el tema de los Goya: 15 nominaciones para Álex de la Iglesia, 10 para ‘Buried’, de Rodrigo Cortés, y luego tres filmes más del gusto académico del gremio, como ‘Pa negre’ (con 14), ‘También la lluvia’ (con 13, que luchará por ser nominada a los Oscar, muy complicado el tema y la dirección de Icíar Bollaín), y ‘Biutiful’ (con 8 para el dolor extremo de películas que son como piedras en el riñón). 

Más triste es que muchos aquí no hayamos visto ninguna todavía, por eso nos ahorramos juicios de valor, pero sí sabemos que Álex ha cosechado buenas críticas, que el público ha aceptado esta vuelta de tuerca suya a los viejos métodos que le hicieron grande, que Cortés ha hecho un mecano digno de Hitchcock con Ryan Reynolds enterrado vivo, y que ni nos gusta Bollaín ni pensamos ya que el cine español tenga futuro si sigue con sus chorradas de siempre: el arroz de la política ya pasó, y más con algo tan sobado y agrietado de lenguas y manos escribientes como es la conquista de América. Decididamente no nos cae bien esta pelirroja surgida de las películas de Víctor Erice. Qué grade fue ‘Te doy mis ojos’, pero ya está. Qué esfuerzo más encomiable el de Álex de la Iglesia, y qué narices le echa Cortés haciéndose las Américas porque sabe que por aquí, después de la catástrofe que fue ‘Concursante’ en taquilla, está todo perdido… 


1 comentario:

Carlos dijo...

Balada triste de trompeta:

Imprescindible e impactante, con diálogos lapidarios.

-¿Por qué quieres ser un payaso?
-Porque si no seria un asesino