jueves, 10 de noviembre de 2011

Menos dinero para el cine


El cine español es como el pabellón de esquizofrénicos de un hospital: no existe el concepto calma. Con el más que probable nuevo gobierno del PP volvemos de nuevo con el tema de la financiación y de la ley de las televisiones, su polémica relación con el cine y un montón de cosas más. El 5% que debían por ley destinar las cadenas a la producción de cine español está ahora en el alero, con lo que respiran las TV mientras las productoras de cine hiperventilan en medio de un ataque de pánico.

Necesitan ese dinero, y algunos miembros prescindibles del staff del PP, como Pons, le pegan fuego al pabellón diciendo que "debería ser RTVE quien financiara el cine español". Traducción: menos dinero y mucho más selecto, así que adiós a la barra libre de dinero para engrasar una máquina que es más parecido a un juguete de madera con hilos que a un verdadero motor audiovisual. Porque España no tiene industria del cine. Eso serían una media de 60 millones de euros menos al año: una estocada directa al corazón. Echando cuentas, hay que contar primero la aportación de dinero privado (productoras) en el cine, más los 75 millones del Ministerio de Cultura (a través de un fondo nacional), más los 46 millones de TVE. La media de dinero suele ser de unos 200 millones de euros, lo cual es más o menos el coste de una superproducción de principios de siglo en Hollywood. Una. Luego Pons matizó en privado, con los jefazos de los productores, esas palabras. Es decir, que el PP, como todo partido político que se precie, dice lo que quiere oír el que tenga delante, pero nunca lo que piensa de verdad. El tijeretazo ya va avisado, y los productores se mesan los cabellos ante el regocijo de las cadenas de televisión. A TVE, a fin de cuentas, le da igual. Pero todo esto demuestra dos cosas:

1. El cine español no aprovechó cuando había dinero para internacionalizarse y enlazar con ese inmenso público de millones de personas que hay al otro lado del Atlántico, la salida natural ya de la literatura española.

2. La industria del cine es un vagabundo sin miras, no tira del sector privado (porque no existe) y depende del dinero público o auxiliar, no es autosuficiente. Todo cambia para seguir igual. Y cuando vuelva el PSOE o quien sea en lugar del PP, seguirá exactamente igual. Eso es lo triste.


No hay comentarios: