Todavía no se sabe cómo logrará superar su particular 11-S, pero Japón es un país capaz de sobrellevarlo todo. Sigue todavía sin pagar por sus desmanes en el Pacífico en los años 30 y 40 del pasado siglo, pero es, de largo, la nación más eficiente, mejor organizada y tecnificada del mundo. Las peores pesadillas apocalípticas del anime se hacen realidad con una fuerza propia de una guerra nuclear. Culturalmente sólo conocemos tres o cuatro cosas: manga, anime, bushido, Akira Kurosawa y poco más. Pero son miles de años de historia puestas en marcha. Sólo de pensar lo que podría haber sucedido de ser en otro país... la India, por ejemplo... quizás hablaríamos de millones de muertos. Sirva como ejemplo la bandera imperial, ese sol naciente lleno de rayos que eran brazos coloniales.
Y todo esto mientras Steve Soderberg dice que se larga: ya lo hizo una vez y al volver arrasó. Quiere dedicarse a la pintura y la fotografía: bien por él, vivirá mucho mejor, pero Hollywood perderá una de las pocas voces competentes. Para todo lo demás, las productoras. Soderbergh ha manifestado en una entrevista con la revista '360' las razones de su retirada: "Cuando uno siente que meterse en la furgoneta para rodar es un calvario, es el momento de dejar sitio a alguien nuevo que sienta ilusión por la furgoneta". Pues nada.
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