Esta es la primera entrada de muchas que, desde Corso Expreso, esperamos dibujen otra Salamanca que es tan real como la que venden en los medios. Y como esta ciudad arrancó hoy con el sueño del festival internacional de las artes, pues primer guantazo: triste paso del maorí Ponifasio y su versión de La Tempestad de Shakespeare por Salamanca, se le vació el CAEM en media hora. Es lo de siempre, la gente no lo entiende, y ya pudo dar lo mejor de sí mismo y de su arte que si el respetable no se entera de la película, poco van a poder disfrutar. Es el gran problema del arte contemporáneo: hace falta mucha pedagogía previa. Lo peor es que se hace con dinero público, y ese pecado habría de ser castigado con mil latigazos, uno por cada contribuyente que desgrana sus maravedíes en beneficio de la cosa pública. No se juega con el dinero del pueblo, señores gestores. Veremos qué sale de todo esto el día 14 cuando termine el invento, pero en las catacumbas ya se oye cómo afilan las guadañas determinados medios de comunicación.
viernes, 30 de mayo de 2008
Festival de las Artes Incomprendidas
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